Estadio Camp Nou

Barcelona, Barcelona

Qué ver

Dos palabras (Camp Nou), un término (fútbol) y miles de sensaciones. Allí comienza el gran partido de su historia de tiempo ilimitado. En los primeros minutos, vemos los ataques del equipo con insistencia. Corrían los años de Segarra o Kubala. Sin embargo, pronto se para el juego por una falta. El partido se reanuda con las acciones de Cruyff, “el holandés volador”, que marcaría aquel gol al Atlético de Madrid de manera prodigiosa en 1973. Mientras avanzan los minutos, el Barça refuerza su liderazgo. “El Pelusa” ha metido su mítico gol de vaselina al Estrella Roja en la Recopa del 82-83. Llega el descanso. La grandeza de este equipo es posible por sus jugadores. Para el segundo tiempo, por tanto, habrá cambios. Se apuesta por Ronaldinho que casi llegó a los cien goles (94) como delantero. Por el centro, Xavi dirige la orquesta del equipo al encontrar huecos imposibles, mientras Iniesta enarbola sus ideas a través del balón y Messi chuta a portería contraria hasta con los ojos cerrados. Con ese aire fresco que imprimen los jugadores, los aficionados no piensan en la prórroga o en los penaltis. Pasión. El árbitro acaba de incluir tres minutos de descuento antes de cerrar el partido de los éxitos. Como un suspiro, fue aquella mítica actuación de chilena de Rivaldo contra el Valencia en 2001 que les clasificó para la Champions. Ahora, los periodistas deportivos relatan el gran juego del equipo. Se trata de un nostálgico recuerdo a la época en la que se consiguieron todos los títulos posibles, gracias al papel de Guardiola. En el coliseo de cinco estrellas Camp Nou, se agolpan los éxitos que podremos observar en su histórico museo. Además, muy ligado al más grande estadio de Europa se encuentra la residencia “La Masía”, que redunda en los valores de un club que apuesta por la cantera. El Camp Nou es más que un campo, es la representación de una historia de triunfo en un partido eterno al que aún le queda mucho por jugar.