Museo Kurutzesantu

Durango, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

Quizá el Museo Kurutzesantu sea el primer edificio que se deba visitar en Durango. ¿Por qué? Primero porque pasear por Kurutziaga Kalea, una de sus calles principales, siempre viene bien para ir familiarizándose con el trazado de la villa, que sorprenderá al visitante con más de un tesoro arquitectónico del gótico vasco. Segundo porque esta edificación, de finales del siglo XV o principios del XVI, acoge entre sus paredes la oficina de turismo del municipio. Y la tercera, porque dentro encontraremos un fascinante crucero gótico más conocido como la Cruz de Kurutziaga, declarado bien de interés cultural en la categoría de monumento. Mide más de cuatro metros y está hecho en arenisca. Su estilo es gótico con influencias de las escuelas flameca y alemana. Su significado, ambiguo. Infinidad de figuras e iconos se suceden abigarradamente desde el fuste hasta la cruz. Abajo, aparece el pecado, en el capitel la iglesia y, al final, en la parte más alta de la escultura, la Redención. Algunos dicen que su función podría haber sido delimitar el terreno ya que se encontraba a la entrada de la villa; otros argumentan que tenía que ver con el culto a la Vera Cruz, y un tercer sector lo relaciona con la herejía de Durango, que tuvo numerosos devotos en esta zona entre las gentes humildes. Sea como fuere, merecía un lugar privilegiado para exhibirse y aquí lo tiene.