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Aínsa-Sobrarbe

En el corazón de tres parques protegidos

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Aínsa-Sobrarbe, en la comarca aragonesa del mismo nombre, nos ofrece un privilegiado punto de partida para realizar excursiones a pie o en bicicleta y visitar de paso una villa declarada Conjunto Histórico-Artístico. Es un entorno ideal para montañeros y esquiadores, para cazadores y pescadores y también para amantes del arte y de la historia. En definitiva, todo un monumento natural al turismo rural. Si un parque natural es a veces suficiente reclamo turístico para un municipio, qué decir de Aínsa-Sobrarbe, rodeada por tres espacios protegidos. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el más conocido. Pero hay otros dos: el Parque Natural Sierra y Cañones de Guara y el de Posets-Maladeta. En las viejas calles de Aínsa-Sobrarbe encontramos su castillo-fortaleza, comenzado en el siglo XI y que sufrió diversas ampliaciones hasta el siglo XVII. Uno de sus pórticos abre paso a la Plaza Mayor de la localidad. La villa fue amurallada en tiempos de la Edad Media y se convirtió en la capital del condado de Sobrarbe. También en el núcleo urbano podemos visitar la Iglesia Parroquial de Santa María, que exhibe una torre de dimensiones únicas en el románico aragonés, la Casa de Bielsa y la Casa Arnal, ésta última ejemplo de edificación típica de la comarca, con sus características portadas y rejas.


 

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