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Se cumple un cuarto de siglo desde que La Mar de Músicas (LMM), imprescindible cita veraniega de la Región de Murcia, comenzó a cambiar el panorama cultural y turístico de Cartagena. Lo que en 1994 parecía una utopía, consolidar un certamen centrado en las músicas del mundo con artistas consagrados y emergentes de primera línea, ahora es uno de los principales atractivos estivales de todo el Levante español.
Del 19 al 27 de julio, los asistentes a los siete escenarios repartidos por la ciudad serán testigos de más de 50 conciertos. Y a eso hay que sumar las actividades paralelas, los ciclos de cine, la programación infantil y el apartado literario, un tsunami de actividades con marcado acento portugués que justifican por sí solos el premio a Mejor Festival de Pequeño Formato que recibió La Mar de Músicas en los Iberian Festival Awards de 2018.
En gran medida, el éxito de LMM se debe al entusiasmo contagioso y al buen ojo como programador de Paco Martín, que dirigió el festival desde sus inicios y que falleció el pasado agosto. En esta 25ª edición, el Ayuntamiento ha propuesto que el escenario principal del Parque Torres lleve su nombre. "Es un lugar muy cerca de la casa donde nació, justo encima del Teatro Romano", afirma José Luis Cegarra, que toma su relevo como director del certamen. "El mejor homenaje posible a Paco será acudir cada noche a las citas del festival. Será señal de que su trabajo creó una afición y un interés en un terreno que hace 25 años era novedoso".
La idea de Cegarra es mantener la fórmula sin dejar de marcarse nuevos horizontes. Su principal objetivo es "llegar a nuevos públicos, hacer más accesible el acceso a la cultura a nuestros visitantes. No podemos olvidar que La Mar de Músicas es un festival de festivales", pensado para "degustar con tranquilidad en unos espacios inigualables", como el paseo del puerto de Cartagena, el castillo árabe o el moderno auditorio de El Batel.
Entre los grandes reclamos internacionales de esta edición encontramos a Elza Soares, toda una institución de la música brasileña; Kamashi Washington, gran estrella del jazz contemporáneo; o Salif Keita, figura fundamental de la música africana. El rico legado cultural del fado cobrará vida gracias a Mariza y Ana Moura, pero Portugal es mucho más que eso: también es la fusión multicultural de Fumaça Preta, la elegancia de Luisa Sobral o el desparpajo de Conan Osíris, elegido por algunos medios especializados portugueses como el artista revelación de 2018 y seleccionado por el país luso para Eurovisión. Lo difícil con semejante oferta será elegir.
También será una edición con gran presencia nacional, desde la familia Morente hasta Amaia, la gran triunfadora de OT 2018 o Silvia Pérez Cruz, que cantará acompañada por Toquinho, gran tótem de la bossa nova. También habrá sitio para uno de los renovadores del flamenco, el Niño de Elche, o Los Hermanos Cubero, una de las propuestas más sugerentes de la canción popular española.
El 24 de julio, coincidiendo con el ecuador del certamen, llega la jornada más festiva de La Mar de Músicas. Gracias al patrocinio de Repsol todos los conciertos de ese día serán gratuitos, una manera de "agradecer a una ciudad y a un público que han hecho grande el festival. Sin ellos nada hubiera tenido sentido", señala Cegarra. "Es un día muy especial, cuando una gran marea musical y humana inunda nuestra ciudad". Los conciertos programados en los escenarios principales ejemplifican como pocos el espíritu mestizo y sin fronteras del festival.
En la plaza del Ayuntamiento resonarán los vientos y la percusión de Fanfare Ciocarlia, la banda más importante de los Balcanes (con permiso de Goran Bregovich y Emir Kusturica). Procedentes de una pequeña aldea rumana en la que uno de cada cuatro habitantes es músico, sus doce integrantes fueron descubiertos por el productor alemán Henry Ernst, que los presentó en sociedad en 1997. Desde entonces han conquistado Europa con su desbordante energía, un verdadero torbellino en directo.
La novedad correrá a cargo de Raül Refree, primer productor de Rosalía, que acompañará a una de las grandes voces del nuevo fado portugués, Lina. Será el estreno internacional y el único concierto en España de una pareja que, basándose en el gran repertorio de Amália Rodrigues, propone un concierto acústico con el sentimiento a flor de piel en el Patio del Antiguo CIM, la actual Facultad de Ciencias de la Empresa.
El triple combo ganador de La Barra Libre de La Mar tendrá como escenario el paseo del puerto. Tres apuestas seguras encabezadas por Snarky Puppy, colectivo de jazz-funk con tres Grammy en su haber y un prestigio ganado a base de conciertos memorables, en los que manda la improvisación y el virtuosismo instrumental de sus integrantes.
El sabor afro-caribeño correrá a cargo de Trending Tropics, la aventura musical de Eduardo Cabra, alias Visitante, la mitad del dúo puertorriqueño Calle 13. Ahora, aliado con el dominicano Vicente García, encabeza un proyecto de lo más original en el que ambos ceden el protagonismo a Elle, un robot sin género y con cara de monitor que se encarga de cantar con las voces de Ziggy Marley, Li Saumet –vocalista del grupo de electropop colombiano Bomba Estéreo–, o Pucho –cantante de Vetusta Morla–, entre otros.
Para el fin de fiesta, ya entrada la noche, pocos mejor que Branko, productor, compositor y DJ. El fundador del combo electrónico Buraka Som Sistema se pondrá a los platos para dar forma a una mezcla arrebatadora de beats, afro-house y música urbana de las grandes capitales mestizas del mundo. Será el colofón para un imbatible cóctel de sonidos, buen rollo y mucho baile.
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