Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
¿Qué es? Cuidarse y comer sano no es sinónimo de hacer dieta, comer platos aburridos ni es exclusivo de deportistas, modernos, adultos o vegetarianos.
¿Cómo es? Tampoco es una moda pasajera ni implica ampliar nuestro presupuesto mensual destinado a la alimentación. La gastronomía orgánica basa generalmente sus principios básicos en emplear productos ecológicos, libres de conservantes y elementos químicos; de proximidad, adquiridos a través de productores localespara fomentar el comercio local y de temporada, asegurando así que se trate de materias primas frescas.
¿Sólo fruta y verdura? No necesariamente. Es posible incluir en toda cesta de la compra orgánica carnes y pescados de todo tipo siempre que cumplan con esos principios.
OhBo Organic Café. Barcelona. Un café restaurante donde no solo se cuidan los alimentos sino el espacio al completo, moderno, cálido, para el que se han utilizado materiales ecológicos y con guiños a la estética industrial. Con cuatro menús que varían en función de la temporada, en OhBo Café nos garantizan que la mayor parte de los ingredientes que usan para confeccionarlos son ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, mediante el sello de Certifiación de Agricultura Ecológica Regional. Estos cambios de carta permiten también que tengamos un amplio abanico de platos tan sabrosos y sanos como tartar de salmón salvaje con aguacate, manzana y jengibre, todas las ensaladas que podamos imaginar y completos programas de zumos détox revitalizantes, energizantes o antiaging para tomarlos en casa o en la oficina. Realizados mediante la técnica cold press (prensa en frío), que preserva todos los nutrientes de las frutas y verduras y que permite que no se oxiden con el tiempo. Podemos incluso hacer nuestro pedido a través de su web para que no tengamos excusa de cuidarnos.
El Huerto de Lucas. Madrid. En pleno centro la ciudad encontramos este peculiar homenaje al huerto, donde una serie de elementos naturales decoran el techo del local, de 450 metros cuadrados y donde podemos picar algo en su cantina orgánica o hacer la compra, ya que rodeando el espacio principal y creando una especie de plaza, diversos puestos de verduras, carnes, panadería o productos envasados nos recuerdan también en El Huerto de Lucas que en la cultura orgánica tienen cabida todos los grupos de alimentos. No podemos irnos sin probar algunos de sus platos saludables como la calabaza asada con quinoa especiada y semillas o su tiradito de lubina. Los platos de la carta están cocinados a bajas temperaturas y con cocciones rápidas para preservar las propiedades de los alimentos. Para mayor aprovechamiento del espacio, suelen realizar diversas actividades de todo tipo para promover y apoyar la cultura medioambiental. Porque, tal y como ellos mismos afirman, “la primera medicina es el alimento”.
Kimpira. Valencia. Del huerto a la mesa. Literal, porque Kimpira es un baile de alimentos tan frescos que, en vez de pasar por intermediarios, los cultivan ellos mismos en su huerta ecológica de la comarca de la Vall d’Albaida. Además de ser sus propios suministradores de la fruta y verdura que emplean en sus platos, aplican otros principios del slow food, lo que les ha valido para formar parte de la red de restaurantes Km0 de la organización homónima. Además de menús diarios y una carta donde encontramos desde reinterpretaciones de tapas clásicas como las bravas de yuca servidas con guacamole hasta la lasaña, su plato estrella, donde una fina masa de espelta envuelve una mezcla de verduras y seitán casero de sabor intenso que difícilmente olvidaremos. Pero en Kimpira no hay que esperar a la hora del almuerzo, ya que su carta de desayunos, a base de productos frescos, energizantes y desintoxicantes, harán que madrugar, sin duda, merezca la pena.
Smoothies. No es más que una forma cool de llamar a un batido preparado a base de trozos de fruta (que podemos congelar previamente) y/o verduras que mezclamos con productos hielo o lácteos (leche, yogur, helado) si queremos un resultado más cremoso.
Batidos detox. Lo que lo diferencia de un zumo es que, en el caso de los batidos se aprovechan todas las partes del alimento y no sólo el jugo resultante de exprimir a fruta, logrando mantener toda la fibra y que es lo que aporta ese efecto saciante. Y se llaman detox porque se ayudan a eliminar toxinas al tiempo que favorecen la digestión y aumenta nuestros niveles de energía, entre otras propiedades.
Slow food. No nos confundamos. No se trata de sentarse a la mesa durante dos horas y continuar con la sobremesa y la merienda. Este término se refiere a toda una filosofía culinaria donde la máxima es disfrutar de la comida, redescubriendo la gastronomía local y cuidando el medio ambiente desde la producción de los alimentos hasta que llegan a la mesa, pasando por el proceso de elaboración. Existe incluso una asociación que engloba 150 países y cuentan con un manifiesto donde explican este concepto.