No sólo para llenar la bolsa de la compra

La reinvención de los mercados

Actualizado: 26/07/2015

Los mercados ya no son lo que eran. Siguiendo la estela de la renovación culinaria de los restaurantes, también ellos han apostado por reinventarse. Madrid y Barcelona reúnen algunos de los ejemplos más significativos de esta nueva tendencia aunque otras ciudades, como Valencia o Bilbao, les siguen de cerca. Ahora ya no hablamos de un punto de venta de alimentos sino de auténticos espacios de ocio gastronómicos.

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Mercado de San Miguel, Madrid

Un mercado histórico y monumental emplazado en el corazón del Madrid castizo. Su edificio, con estructura de hierro y una crestería de cerámica, está declarado Bien de Interés Cultural. Lo cierto es que no es el lugar más indicado para hacer la compra semanal, tanto por los precios como por la cantidad de gente que lo visita. En cambio, es el lugar ideal para encontrar productos de primera calidad (tanto tradicionales como exóticos), hacer pequeñas degustaciones, compartir un buen vino con amigos y disfrutar de un ambiente moderno y cosmopolita como pocos.

Sus impecables puestos y sus estupendas instalaciones ofrecen uno de los espacios gastronómicos más cool de la capital. Si lo visitamos, no podemos olvidarnos la cámara, es un lugar digno de recordar. Lo más recomendable es acercarse a media mañana ya que hacia el mediodía se llena de turistas.

Mercado de San Miguel, Madrid.

Mercado de La Boquería, Barcelona

Si hay un mercado que se ha ganado su fama es La Boquería de Barcelona. Situado en la arteria más famosa de la ciudad, Las Ramblas, se ha convertido en el más emblemático de todos los mercados de la Ciudad Condal. Su especialización es tal que podemos encontrar comercios que se dedican exclusivamente a un solo alimento: es el caso del plátano, los huevos o el bacalao. ¡Incluso ha llegado a tener una tienda especializada en insectos!

Las fruterías, pescaderías y carnicerías de toda la vida conviven con puestos que se dedican sólo a los chocolates y bombones, los quesos, los frutos secos, las hierbas aromáticas o las legumbres. La oferta del mercado se completa con un sinfín de bares donde podemos saborear tanto especialidades locales como menús a buen precio. Especialmente popular es el restaurante Pinotxo, al que acude con frecuencia el cocinero Ferrán Adrià y donde podemos tomar unas exquisitas tapas y desayunos.

Mercado de La Boquería, Barcelona.

Mercado Santa Caterina, Barcelona

Otro de los grandes mercados de Barcelona, situado a escasos metros de la Catedral. Su cubierta ondulada y multicolor, obra de los arquitectos EnricMiralles y BenedettaTagliabue, es uno de los elementos más característicos y fotografiados del barrio Gótico. Este original diseño (tanto por dentro como por fuera) convive con las tradicionales paradas de alimentación de toda la vida.

Así, turistas y vecinos del barrio, comparten un mismo espacio donde la gastronomía es la protagonista. La oferta es amplia y variada: frutas y verduras de la huerta catalana, puestos de legumbres, carnes, pescados, salazones y sobre todo muchos embutidos y quesos. En su interior, además, encontramos un restaurante muy recomendable, Cuines de Santa Caterina, donde los fogones y los cocineros están a la vista de los comensales.

Mercado Santa Caterina, Barcelona.

Mercado del Este, Santander

Es uno de los mercados más antiguos de toda Cantabria. Construido en 1839 conserva su actividad aunque con una importante remodelación realizada en el año 2000. El proyecto de renovación conservó su superficie de grandes losas y su imponente techo de madera con grandes ventanales, lo que le otorga una gran calidez.

Está situado entre la Plaza del Príncipe y Puerto Chico y ocupa 2.690 metros cuadrados en los que podemos encontrar las antiguas tiendas de ultramarinos y todo tipo de puestos de alimentación que conviven con restaurantes, bares y cafeterías donde a diario se mezclan santanderinos y turistas. En su interior encontramos también la oficina de turismo, el Museo de Prehistoria y Arqueologíade Cantabria y una sala de exposiciones.

Mercado del Este, Santander.

Mercado Central de Valencia

Es una construcción de estilo modernista y se empezó a construir en el año 1914. En 2004 se abordó un ambicioso proyecto de rehabilitación integral y una puesta al día de la función comercial e instalaciones, con el que se consiguió darle un aire de innovación y modernidad. Está situado entre la plaza del Mercado y la plaza de la ciudad de Brujas. Aquí se vende todo tipo de alimentos como pescado, mariscos, frutas, carnes y embutidos tanto para consumo doméstico como para abastecer a importantes restaurantes de Valencia.

La compra en este lugar está llena de encanto por la belleza de su arquitectura y la tradición e historia del mercado, pero además está llena de sorpresas porque esporádicamente se organizan aquí eventos culturales. Así, puede que mientras hacemos la compra semanal, tengamos el placer de escuchar una ópera.

Mercado Central, Valencia.

Mercado de la Ribera, Bilbao

El Mercado de la Ribera, ubicado junto a la ría de Bilbao y el puente de San Antón, símbolo de Bilbao, es una referencia comercial para toda Bizkaia. Inició su actividad comercial en el siglo XIV pero hasta 1929 no se levantó el edificio que hoy se conserva. Además de poseer una gran belleza exterior e interior es reconocido como el Mercado Municipal de Abastos más completo por el Guiness siendo el más grande que existe en cuanto a número de comerciantes y puestos, así como el mayor mercado cubierto de toda Europa gracias a sus 10.000 metros cuadrados.

El complejo está compuesto por tres plantas y cerca de 200 comercios, donde podemos encontrar alimentos para todos los gustos. En la planta baja se ubican los dedicados al sector de la pescadería (marisquería, congelados…), en la primera, los puestos de carnes (carnicerías, charcuterías, chacinería) y por último, en la segunda planta se ubican las frutas y verduras.