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Dulce Acevedo en la finca La Calabacera (Tenerife).

Finca ecológica de plátano y frutas La Calabacera (Tenerife)

El Edén de los plátanos y otras frutas tropicales cultivados en ecológico

Actualizado: 25/02/2025

Fotografía: Alfredo Cáliz

Hace 20 años, Dulce Acevedo dio el paso definitivo para convertir la extensa finca de plátanos y otras frutas tropicales que tiene en Guía de Isora (Tenerife) en ecológica. “Me llamaban loca y hoy estoy convencida de que no hay otra forma de vida y de cultivo que no sea esta”, defiende esta mujer con una energía contagiosa. Por la finca 'La Calabacera' pasean cocineros nacionales e internacionales, donde descubren nuevos aromas, sabores y texturas en un Edén que es un auténtico paseo por los cinco sentidos.
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A sus 69 años, Dulce desprende una gran energía y vitalidad nada más conocerla. Le cuesta estar quieta: carga cajas de lechugas y acelgas recién recolectadas, ofrece a probar unas dulces pitangas a unas clientas, recorre con sus trabajadores la finca para comprobar el estado de salud de sus plataneras o recibe en la bodeguita a cocineros nacionales e internacionales a los que descubre algún nuevo aroma o sabor que incorporar a sus creaciones culinarias. “Aunque viví en la ciudad, estudié Farmacia y formé mi propia familia, siempre me he sentido muy vinculada a esta finca familiar, donde mi abuelo me enseñó muchas lecciones”, recuerda mientras recoge unas luffas que convertirá en esponjas naturales en un santiamén.

Plataneras en la finca La Calabacera (Tenerife).
La finca ‘La Calabacera’ tiene una extensión de 150.000 metros cuadrados, el 85% de plataneras.

Esta vital agricultora heredó una parte de la finca propiedad de la familia, desde principios del siglo pasado, en la zona de Guía de Isora (oeste de la isla de Tenerife). “Mi abuelo José María llegó a manejar una extensión de más de 750.000 metros cuadrados. Era mi madre la que redactaba, los fines de semana cuando salía del internado donde estudiaba, las hijuelas (contratos de compraventa)”. A los 12 años de edad, Dulce se quedó huérfana de madre y a cargo de siete hermanos y, pocos años después, siendo todavía menor de edad, heredó la parte que le correspondía del terreno. “Entonces yo quería estudiar Farmacia, montar mi propia familia y me desvinculé un poco del campo, hasta que en 1992 empiezo, junto a mi marido José Luis, a comprarles su parte a mis hermanos”.

Frutas y hortalizas de la finca La Calabacera (Tenerife).
Entre los frutales destacan también los papayos y el huerto de verduras y hortalizas.

Hoy las 2,6 hectáreas heredadas superan ya las 15 en 'La Calabacera'. “El 85% es cultivo de plátano y el resto de otras frutas tropicales, como papayas, guanábanas, guayabas, mangos, zapotes, carambolas... así como cítricos, verduras y hortalizas, café, cacao, caña de azúcar o viñedos”. Y todo, en ecológico. “Hace 20 años, cuando todavía estábamos apretados con los préstamos, mi marido me sugiere pasarnos a ecológico. Fue un paso muy difícil. Me llamaban loca porque, en aquel entonces, una se sentaba delante del ordenador y en 30 minutos se había leído todo lo publicado en internet sobre el plátano ecológico; hoy en día no tienes tiempo en toda una vida. Además, nos abrimos a cultivar otros productos, que es la base de la agroecología. Recuerdo esa época con mucho sufrimiento, y es ahora cuando empiezo a notar que la finca ha encontrado su equilibrio interno”.

Para Dulce “no hay otra forma de vida y de cultivo que no sea el ecológico”. Por eso su obsesión con cerrar ese círculo integral de la producción, haciendo compostajes con los restos de las podas y deshechos generados en la finca, o integrando, entre las plataneras, verduras y hierbas aromáticas, como kales, acelgas, lobularia marítima, pak choi, cebollas, ajos, betarragas (remolachas), alyssum o albahaca. “Estoy convencida de que los propios consumidores serán los comisarios del futuro, sin necesidad de tanta regulación. Si les educamos hoy en lo que comen, en cómo se producen bien las cosas, ellos nos exigirán rigor y producción ecológica y desecharán en el mercado otras formas de cultivar”.

Dulce Acevedo, propietaria de la finca La Calabacera (Tenerife).
Dulce Acevedo se pasó al cultivo ecológico en 2005.

Un paseo por los cinco sentidos

Una de las actividades que más le gusta a Dulce realizar son las visitas en la finca. “Esto es un paseo por los sentidos. Se activan los cinco nada más entrar. Aquí organizamos encuentros y eventos sociales, pero también recibimos a cocineros locales, nacionales e internacionales que descubren nuevos aromas o sabores que integrar a sus platos”. Los trisoleados Martín Berasategui, los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón ('El Rincón de Juan Carlos') o Javier y Sergio Torres ('Cocina Hermanos Torres'); los locales Adrián Bosch ('San Hô', Un Sol Guía Repsol) y Niki Pavanelli ('Il Bocconcino', Un Sol); o los internacionales Tim Boury, Sebastian Frank o Massimo Bottura han estado compartiendo mesa con Dulce en su bodeguita.

Trabajador en la finca La Calabacera (Tenerife).
“Cultivamos suelo, no plantas” es uno de los legados que dejó el abuelo.

A ella le encanta sorprender a sus invitados explicándoles la peculiaridad de las plataneras. “No son árboles, sino una hierba gigante que llegó a Canarias en el siglo XV procedente de Asia, y de aquí dio el salto al continente americano. Su cultivo lo podemos mantener durante todo el año, porque hemos hecho convivir a la madre e hija en el mismo metro cuadrado -incluso conviven con las piñas secas ya de la abuela y bisabuela, que debemos retirar pronto para evitar la proliferación de las plagas. Uno de los procesos más complejos es el deshijado, pues de una platanera pueden llegar a brotar hasta 15 plantas y te tienes que quedar con una sola”, detalla con profusión la agricultora.

Vinos de la finca La Calabacera (Tenerife).
Los vinos llevan el apellido del marido, el cirujano José Luís García Estrada.

Entre los últimos proyectos en los que se ha embarcado el matrimonio, “y que nos está dando muchas alegrías”, es el viñedo ecológico donde tienen variedades como marmajuelo -para un seco rosáceo-, tintilla de La Palma y listán blanco, y con los que elaboran vinos etiquetados bajo la marca Estrada, en homenaje al marido, “pues sin su ánimo a pasarme a ecológico hoy no tendríamos este proyecto tan estimulante”, reconoce Dulce.

FINCA LA CALABACERA – Playa de San Juan (Guía de Isora). Tel: 647 601 359.

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