Finca Fuentillezjos (Poblete, Ciudad Real)

Quesos manchegos que dan la vuelta al mundo

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Actualizado: 05/09/2016

A pocos metros del río Guadiana, rodeada de historia y tradición, se levanta la finca Fuentillezjos, en el corazón de Ciudad Real. Hace diez años, dos hermanos con escasa experiencia –“los más veteranos del sector no nos tomaban en serio”- se embarcaron en la aventura de producir quesos de sus ovejas de raza pura manchega. Hoy fabrican unos 50.000 kilos al año, y el 90% de la producción va al extranjero.

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Concha y Mateo García Rastrollo son dos hermanos que decidieron hacerse ingenieros agrónomos para llevar a cabo un proyecto de vida y a la vez honrar a su padre, que amó la tierra y el buen ganado ovino. Unas 2.500 ovejas de raza pura manchega pastan estos días a su aire en los campos agostados para conseguir queso manchego de producción ecológica, que goza de un merecido reconocimiento a nivel internacional. La alimentación del ganado se basa exclusivamente en productos sin utilización de herbicidas, pesticidas ni abonos químicos de síntesis, sin que procedan de organismos modificados genéticamente.

La finca Fuentillezjos, en el término municipal de Poblete (Ciudad Real) y ubicada en las faldas de la laguna volcánica de La Posadilla, cuenta con 300 hectáreas, 150 dedicadas al cultivo de cereales y la otra mitad a monte bajo. Esta explotación agrícola y ganadera, a pesar de llevar más de cincuenta años poblada de ganado, comenzó hace una década a elaborar quesos exclusivamente con leche de sus ovejas, uno de los principios esenciales de los hermanos García Rastrollo.

Hace diez años se lanzaron a la aventura quesera.

"El inicio fue difícil", comenta Concha, "Mateo y yo comenzamos de pastores, se nos escapaban las ovejas, nos cortaban la luz y el teléfono y los más veteranos del sector no nos tomaban en serio". "Estábamos convencidos que los quesos se consumieran en nuestra tierra, pero tuvimos que abrir mercado en Europa. Un cliente alemán nos compró diez quesos en una feria germana y el pedido se convirtió en doscientas piezas a los pocos días. El alemán, además de quesos, quería comprar el esfuerzo de una familia que quería hacer las cosas bien", añade la quesera, que es la que se encarga de viajar por el mundo dando a conocer sus productos.

El primer queso manchego ecológico con denominación de origen lo elaboraron en 2003, fue de leche cruda con seis meses de curación. "Pensamos que era el mejor para comenzar este proyecto", confirma Concha. En la actualidad fabrican unos 50.000 kilos de queso al año y el 90% de la producción va al extranjero, a países como Australia, Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Alemania o países nórdicos. Jamás los quesos llegan a su destino sin haber estado ellos antes.

300 hectáreas de pastoreo para 2.500 ovejas.

Seis ovejas para un kilo de queso

"Somos 2.510 trabajadores en la finca: 2.500 ovejas y 10 humanos que cuidan al ganado para que den leche de la mejor calidad". Abraham, el pastor que cuida a unas 600 cabezas de ovino cada día, lleva cada tarde al rebaño a pastar por las orillas del río Guadiana antes de terminar su jornada. La cuidada alimentación del ganado es primordial, la calidad del cereal es controlada por Mateo, el mayor de los dos hermanos García Rastrollo.

Las ovejas son las auténticas reinas de esta finca.

"Para elaborar un kilo queso hacen falta seis ovejas; cada una da un litro de leche al día, medio por la mañana y otro medio a la tarde, seis litros en total para cada queso", explica Concha mientras observa el ordeño de los animales. Cinco son las variedades de queso que salen de esta familia de innovadores: el fresco, que llega al consumidor recién hecho; el tierno, con una curación de 15 a 30 días, bautizado con el nombre de Albalá; el semicurado y curado, con Denominación de Origen, comercializados con el nombre de Finca Fuentillezjos; y las innovaciones del queso de miel y romero en la corteza. Muchos han recibido importantes galardones en los últimos años, entre otros, la plata en 2013 y bronce en 2015 otorgadas por la World Cheese Awards de Londres al mejor queso del mundo en categorías especiales.