Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Los desayunos son como el cocido, en cada casa no hay dos iguales. Los hay para quienes son de dulce, para los que prefieren un clásico pan con aceite; los de café, de té y ahora también de zumos détox. Para aquellos que tiran de sartén, de plancha o tostadora y quienes prefieren combinar semillas en un bol que, antes de pasar por la mesa lo hace por los filtros de Instagram. Para todos ellos, Barcelona tiene su lugar.
Allí encontró Aurora la ciudad perfecta para montar Gula Sana, un espacio 100% libre de gluten en la zona de Passeig de Sant Joan. “Cuando trabajaba por encargo vi que me pedían cada vez más opciones sin azúcar, sin gluten… y empecé a investigar, a buscar harinas y probar”. Invirtió muchas horas durante meses en I+D antes de abrir las puertas de este café, porque una cosa tenía clara: si lo hacía, lo hacía bien. “Utilizamos varios tipos de harinas que mezclamos según la elaboración. Las compramos a un molino de Murcia, en origen, como los cafés o tés que son todos a granel”.
El apartado dulce se prepara allí mismo y no sale nada que a ella no le guste personalmente porque, por encima de ser libre de gluten, huevo o lactosa, lo fundamental, asegura, es que sea delicioso. “Aquí vienen celíacos solos o con amigos y ellos también tienen que disfrutar”. Elabora tartas, galletas, pastas o sobaos con miel de brezo y, para los que prefieren salado, bocadillos o sándwiches a la plancha, con panes completamente limpios y quesos sin lactosa. ¿Lo próximo? Zumos cold-pressed y desayunos estilo british donde no faltarán los huevos benedictine.
Zumos verdes, aguas infusionadas, boles… las tendencias están pegando fuerte en materia de desayunos y eso es algo que saben muy bien en Chicha Limoná. En su carta es posible encontrar, por ejemplo, agua de Jamaica, con flor de hibisco, canela y panela; zumos naturales (antioxidante, vigorizante, diurético o desintoxicante) y variedad de infusiones o cafés especiales. Para acompañar, croissants, plum-cakes, tostadas o bocadillos. Está claro que si uno no encuentra un desayuno a medida en Barcelona es porque no quiere. ¿Tostadas francesas? ¿Pancakes? ¿Huevos rancheros? ¡También!
Paula aterrizó en Barcelona hace siete años y, junto a su amiga Laura, ha puesto en marcha un proyecto en el que ha unido su pasión por desayunar con todo lo visto y aprendido en su periplo por el mundo. Cuenta entre risas que de pequeña se volvía loca en los hoteles y recuerda feliz aquellos desayunos copiosos y variados en familia. “Siempre me ha gustado desayunar bien y la idea de montar algo me llevaba rondando tiempo”. La Desayunería, que así se llama, es un concepto all-day breakfast de marcado ADN americano con desayunos del mundo a cualquier hora. “Tenemos de todo tipo, desde tostadas o croissants rellenos hasta platos completos que se pueden comer durante todo el día”.
Repasando la carta comenta que el ‘María Antonieta’ es uno de los más demandados, con tostada francesa rellena de bacon y huevos revueltos, fruta fresca y sirope de maple. También el ‘Veggie’ (tomate y champiñón asado, huevos revueltos, cebolla frita, hash browns, pan de centeno y aguacate) o el ‘Americano mañanero’ (pancakes, huevos fritos, bacon, judías, salchichas, champiñón y tomate asado). Han seleccionado un buen producto, incluso internacional, con muchos vegetales y frutas frescas; los huevos, por ejemplo, son camperos y los ibéricos de Extremadura. “La idea estaba clara, solo faltaba adaptarla a una ciudad como Barcelona”, comenta Paula, orgullosa de ver la buena acogida que ha tenido.
Contundentes son también los que Alexis Peñalver prepara en La Pubilla, un restaurante situado frente al Mercado de la Llibertat en Gràcia que apostó desde sus inicios por el esmorzar de forquilla. “Mi pasión por la cocina viene de mi abuela. Era de un pueblo del Pirineo y en su casa preparaba estos desayunos, que no son otra cosa que los de fonda de toda la vida”. La ubicación del local fue la excusa definitiva para que Alexis revisara con nostalgia estos desayunos de tenedor. “Nuestra idea era aprovechar la actividad del mercado. Lo vimos claro. La gente que se levanta temprano y tiene que hacer trabajos duros necesita desayunos fuertes”.
Han recuperado para las mañanas platos como el bacalao, los pies de cerdo, el cap i pota, tortillas o butifarras. Y está siendo un éxito. “Vienen foodies modernos, ejecutivos de despachos y se ha convertido casi en un atractivo turístico. Cuando empezamos hacíamos 10 desayunos a la semana y ahora una media 35-40 cubiertos al día”.