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Como una fiebre de gula se han introducido los bocatas de pan bao en nuestra cocina. Comenzó con los grandes chefs que se quedaron fascinados por el ingenioso invento del chef David Chang y ese acierto al fusionar una receta "japo-china" como es el bao o baozi con un ingrediente típico español, la panceta ibérica.
Desde ese bao de panceta ibérica de Chang hasta hoy, los chefs con o sin soles, se las han ingeniado para incorporar el bao en su cocina; y algunos más intrépidos han decidido hacer de él el protagonista de su carta de 'pie de calle'.
Así le ha ocurrido a Pablo, más conocido como Sr. Hongo, propietario de este bello local en Chueca. Un sistema de fast-food asiático castellano que no deja indiferente. Posiblemente sea el mejor sitio para apretarse un bao vegetariano con verduritas al vapor y una reducción de sake muy sabrosa; o el kokoriko, de pollo, salsa picante y unas pipirranas super punzantes. Para los que el pan blandengue no les guste, la selección de bocatas es de lo más original. Ah, y como añadido, aquí se bebe cerveza madrileña: La Virgen.
Resulta que esta callecita tranquila del barrio de Chueca le sirvió al venezolano José Antonio Del Pozo para montar una sucursal de su ya bar de bocadillos en Venezuela. Fachada rosa, mesas de madera, paredes blancas y una carta de bocatas muy, pero que muy tentadora.
El Granjero Loco, de pollo empanado, queso cheddar y Gouda y salsa tartar; o el bocata de roast beef, con su carne horneada en casa, alfalfa, cebolla morada, queso Idiazabal, son dos de los bocados súper recomendables. Y ojo, échale un vistazo a su propuesta de cervezas, el tema de las llamadas "cervezas artesanales" en Chueca está de moda y aquí se vive.
Es el 'bar de toda la vida' de la plaza de Chueca. El más popular, de menús al mediodía y una cocina abierta todo el día. Los camareros son encantadores, la cocina sencilla, tradicional y correcta, y el ambiente, cien por cien del barrio. Su terraza es lo más perseguido los días de sol y, para mí, sus sándwiches mixtos son de lo mejor del barrio.
En ocasiones, la sencillez de un bocado radica en la selección de un buen pan, un buena mantequilla y un excelente embutido. En esta casa se compra el embutido a la mejor charcutería del barrio, Octavio (en el mercado de San Antón) con lo que la calidad ¡está asegurada!