Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
En 2020 el confinamiento aumentó el hábito de cocinar en casa, haciendo que las familias compraran 31.878 millones de kilos, un 11,2 % más que en 2019. De esta cantidad, cada español tiró a la basura una media de 31 kilos/litros de comida y bebida en 2020. En total, 1.364 millones de kilos de alimentos, un 0,8 % más que en 2019, que se considera "moderado" teniendo en cuenta el fuerte incremento de las compras en el hogar, como comenta el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, durante la presentación del Informe Anual de Desperdicio Alimentario (ver pdf) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Más datos: el 76,2 % de esos alimentos estaban sin utilizar y el 23,8 % provenía de platos preparados.
Por primera vez, el informe ha analizado el desperdicio en bares y restaurantes, ese que los clientes dejan sin consumir en el plato o en el vaso. Los resultados: en 2020 se desperdiciaron 25,7 millones de kilos/litros en consumo extradoméstico y el 40 % de los consumidores confesaba hacerlo. Todo en un contexto en el que muchos bares han permanecido cerrados o con restricciones durante meses por la pandemia sanitaria. "El hecho de que se desperdicie menos en el bar se debe a que el consumidor tiene la visión de que el producto "tiene un valor porque está pagando por ello" y por eso ve importante lanzar el mensaje de que: "volvamos, entre todos, a dar el valor a los alimentos que nunca debieron perder", comentaba Herrero.
"Al desperdiciar alimentos, no solo tiramos comida, también tiramos los recursos económicos y naturales (tierra, agua, energía, insumos) que han sido necesarios para obtenerlos, así como el esfuerzo de quienes los producen", explica Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que presentó durante el acto la campaña de concienciación 'Aquí no se tira nada'. El reto: promover entre la ciudadanía un consumo responsable y reducir el desperdicio de alimentos.
Reducir el desperdicio alimentario debe ser un "objetivo ético para el conjunto de la sociedad", enfatizaba el ministro, que llevará al Consejo de Ministros, antes de final de año, una propuesta de proyecto de ley para prevenir este despilfarro en todos los eslabones de la cadena alimentaria, tanto en la venta al por menor como entre los consumidores, así como evitar las pérdidas de alimentos en la cadena de producción y suministro. La restauración, por su parte, "contribuirá a la sostenibilidad y a la economía circular, gracias a una gestión más eficiente de los recursos", apuntaba.
"Antes de tirar un alimento se establecerán prioridades para su destino, con preferencia para la alimentación humana sobre otros usos como la animal o la transformación industrial, y se creará la obligación de reaprovechar todos los productos que se retiren del mercado, fomentando la donación", aseguraba Planas.
La campaña Aquí no se tira nada se une a la estrategia del Ministerio para la promoción y puesta en valor de los productos agroalimentarios españoles con el eslogan "Alimentos de España, el país más rico del mundo", lanzado en noviembre de 2020 con la colaboración del chef José Andrés; y a la que se sumó en marzo la campaña "Un país infinito en productos del mar y recetas", con el fin de promocionar la producción pesquera y acuícola.