Compartir

No te pierdas ningún destino

Crea tus rutas, encuentra y guarda los mejores destinos con nuestra App.

Descargar app
{{title}}
{{buttonText}}
Tuk Tuk, Chueca, Madrid. Foto: Roberto Ranero

Ruta gastronómica internacional por Chueca

Come en otro idioma

Actualizado: 09/06/2017

Fotografía: Roberto Ranero

Cierra los ojos, abre la boca y viaja a otros mundos en con un solo bocado. Vietnam, Japón, Perú... ya no podrás decir que no has estado. Coge el pasaporte, eliges país y salta de uno a otro hasta que termines el periplo.
Acierta con las sugerencias de Guía Repsol y gana hasta 100€
Descargar App

No solo de tapas y cañas vive el español (o el turista). Descubrir sabores, ingredientes o tragos que poco o nada tengan que ver con los patrios es todo un placer. Y en un barrio tan cosmopolita como el de Chueca no podían faltar platos internacionales capaces de desbancar a algunos locales, seamos justos. De Japón a Vietnam pasando por Italia, nos sentamos en las mesas (o barras) de estos restaurantes para degustar sus especialidades.

Bocados de Italia en pleno centro de Madrid. Foto: Bosco de Lobos - Facebook
Bocados de Italia en pleno centro de Madrid. Foto: Bosco de Lobos - Facebook

Bosco de Lobos

Tener un horno de leña en el corazón de Madrid, una cocina abierta a los hambrientos ojos de los comensales y un estilo muy pero que muy chic, hace que este restaurante, situado en el interior del Colegio de Arquitectos, sea una de las mejores opciones para los que les gusta la cocina italiana y las pizzas de verdad. Y decimos de verdad porque hay pocos lugares en Madrid donde comer una pizza de masa fina, crujiente, ligera y bien condimentada como aquí. Y muchos menos que la preparen en un horno de leña. Una gran opción es la margarita, ¿quién necesita más?

El placer de comer entre libros. Foto: Bosco de Locos - Facebook
El placer de comer entre libros. Foto: Bosco de Locos - Facebook

A decir verdad, no solo las pizzas son magníficas, también los calamares con su ralladura de limón por encima, los mejillones al vapor que invitan a mojar pan en la salsa o el tartar de atún con cítricos. El ambiente: gente guapa sentada en unas mesas que se distribuyen entre la terraza ajardinada, la sala-biblioteca y las que dan a la cocina. Ojo, si no reservas ¡no cuentes con comer!

BOSCO DE LOBOS - Calle Hortaleza, 63. Madrid. Tel. 915 24 94 64.

Yakitoro

La gran parrilla está en medio del local.
La gran parrilla está en medio del local.

Es una de las genialidades de Alberto Chicote, una apuesta segura para quedar con amigos, con ganas de comer rico e informal y beber cerveza. El local es la puesta en escena de las tradicionales tascas japonesas en las que se comen brochetas al carbón de una parrilla. Porque eso es el centro de este restaurante: una gran parrilla donde los chefs, a la vista del comensal, voltean las brochetas.

Lo que se come aquí son básicamente brochetas al carbón deliciosas.
Lo que se come aquí son básicamente brochetas al carbón deliciosas.

La carta, japo-española, es de lo más original. Destaca la versión originalísima de los tigres madrileños, los boquerones en tempura, el filete ruso con sus migas al pimentón de La Vera... pero si hay algo sublime es el hueso de tuétano asado y caramelizado con lascas de atún seco. Es para casarse con Chicote, la verdad.

YAKITORO - Calle Reina, 41. Madrid. Tel. 917 37 14 41.

Kungfu Noodles

Puedes ver al chef cocinando a través de un cristal.
Puedes ver al chef cocinando a través de un cristal.

Lo que más nos gusta: ver al chef chino haciendo los noodles en esa pequeña cocina acristalada con vistas a la calle. "¿Noodle gordo o fino?", pregunta siempre. Si eres clásico, pide los gordos y con gambas. Están verderamente buenos. Hacen también otro de los bocados chinos que más triunfa: los dim sum.

Si eres un clásico, pide los noodles gordos.
Si eres un clásico, pide los noodles gordos.

Además de los clásicos de gambas, ternera o cerdo... te proponen las creaciones del chef. De todas ellas, son un acierto los de pato a la plancha o pollo trufado al vapor. Al menos, son diferentes. El local es minúsculo. Así que esta opción es perfecta para un take away de lujo.

KUNGFU NOODLES - Costanilla de los Capuchinos, 3. Madrid. Tel. 915 32 19 84.

Restaurante Maru

El comensal se hace su propia comida en una planca ubicada en la mesa.
El comensal se hace su propia comida en una planca ubicada en la mesa.

Si tienes ganas de probar una barbacoa coreana, este es tu sitio. ¿Y eso qué es? Una plancha situada en el centro de las mesas en la que el comensal se hace su comida, por ejemplo, tiras de aguja de ternera. La sirven con salsas y con unas hojas de lechuga para envolver la carne como si fuera un rollito fresco.

El lugar es sencillo, pero perfecto para probar este tipo de comida.
El lugar es sencillo, pero perfecto para probar este tipo de comida.

El restaurante, que bonito, lo que se dice bonito no es, es más bien una casa de comidas sencillísima de paredes rojizas y decoración descompensada donde se come medio coreano, medio japonés. Los cubiertos son palillos de metal y se bebe (al menos eso recomiendo) la cerveza coreana: Hite. Hay que pedir el kimchi, col fermentada muy típica de la cocina coreana, y la panceta marinada con salsa de guindilla que, aunque no es para guardar la dieta, está realmente rica.

RESTAURANTE MARU - Calle Reina, 37. Madrid. Tel. 915 23 95 31.

Tuk Tuk

En la parte de abajo, hay unas cuantas mesas agradables.
En la parte de abajo, hay unas cuantas mesas agradables.

Conocimos este restaurante por uno de sus bocatas vietnamita. No era más que un bao con carne, cilantro y una salsita bien especiada, pero nada como aquel bocado (que no siempre sirven). El local es un poco (bastante) ruidoso y no muy cómodo, quizá se deba a que está pensado para que los comensales no se queden atrapados en una larga sobremesa. Sin embargo, en la parte de abajo hay una pequeña cueva con unas cuantas mesas agradables.

Los platos aquí son contundentes.
Los platos aquí son contundentes.

La genial idea de traer esos sabores a fruto seco, cilantro, picantes y agridulces fue de un inglés que ya tenía un restaurante en Londres. Se trajo a su jefe de cocina y montó el primer 'Tuk Tuk' en Chamberí; el segundo llegó a Chueca y allí suele acudir para morir con ese estofado de ternera al estilo indonesio o, los días de frío, esa rica sopa picante llamada Tom Yum Gung (puro sabor thai). Para comparar, nada como una lager, la mejor compañía para las comidas espaciadas. Los platos son contundentes.

TUK TUK - Calle Barquillo, 26. Madrid. Tel. 914 45 91 80.

Tampu

Si quieres intimidad, mejor pedir mesa interior.
Si quieres intimidad, mejor pedir mesa interior.

Por fin un peruano con nivel en Chueca. Gracias Miguel Valdivieso por trasladar tu restaurante a este barrio ávido de esa cocina de producto, tan auténtica y sabrosa como es la peruana. Nos gustan esas mesitas cerca a la barra e incluso la propia barra, pero si lo que quieres es intimidad y rodearte de un entorno bello, entonces pide mesa en el interior.

Miguel Ángel Valdiviezo, el dueño de Tampú, mostrando los ceviches amazónicos.
Miguel Ángel Valdiviezo, el dueño de Tampú, mostrando los ceviches amazónicos.

Aquí el ceviche clásico se codea en carta con la apuesta personal del chef: el amazónico, de corvina con un crujiente de plátano verdaderamente delicioso, y con ese ingenioso 'estirapaguetti', manera de presentar un chipirón en un plato. Si te quieres dar un capricho prueba el pulpo anticuchado, bien doradito a la parrilla; y si tienes prisa, nada como esos bocadillos tradicionales andinos como el sanguchito de chicharrón. Y para beber, siempre el pisco-sour.

TAMPU - Calle Prim, 13. Madrid. Tel. 915 64 19 13.

Vietnam 24

Posiblemente es el mejor vietnamita de la ciudad.
Posiblemente es el mejor vietnamita de la ciudad.

Sinceramente, no hay unos rollitos fritos (Thit Vien), crujientes y rellenos de carne, envueltos en hojas de lechuga, menta y cilantro como los que preparan Tien y Duong en este restaurante. Si solo vivieran de ellos serían millonarios, no solo por la maestría a la hora de hacerlos o el sabor exquisito del relleno, sino también porque la salsa que les acompaña es una tentación agri-dulce-cítrica verdaderamente inmejorable.

Sus rollitos son, sencillamente, exquisitos.
Sus rollitos son, sencillamente, exquisitos.

Pero eso mismo podríamos decir de otros de sus platos como la aparentemente sencilla ensalada de pollo, cebolla, cacahuete y hoja de lima, o ese nuevo curry picante de ternera que acaba de incorporar a su carta. Posiblemente es el mejor vietnamita de la ciudad que, además, se permite la licencia de ofrecer al comensal una carta de vinos que al que sepa un poco dejará boquiabierto. Una recomendación: deja sitio para el postre el cheese cake de maracuyá. Es sublime.

VIETNAM 24 - Calle San Marcos, 24. Madrid. Tel. 912 19 05 13.

Te puede interesar