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El brunch no es nada que se haya inventado ahora. Por estos lares, siempre ha sido conocido como "almuerzo" pero, el que ahora se haya adoptado el anglicismo brunch para denominarlo tiene que ver más con las tendencias. Su origen tiene lugar en la Gran Bretaña decimonónica, cuando las familias de clase alta solían dar el domingo libre a los sirvientes y estos preparaban un bufé para que, durante todo el día, sus señores pudieran servirse.
Hoy, el brunch o almuerzo, como prefieran llamarlo, se ha convertido en una nutritiva opción y una experiencia gastronómica para aquellos que no quieren madrugar los fines de semana, porque la mayoría de los establecimientos los preparan en días festivos. Aunque también hay otros locales que los ofertan entre semana, ya que es un formato sustituto de las comidas de trabajo que, a veces, se alargan en demasía.
Y… ¿qué no debe de faltar en un buen brunch? Los mejores brunch son los que mezclan a discreción lo dulce y lo salado, y hay platos que son inherentes a este formato que lo convierten en lo que es. Por lo tanto no debe faltar pan y bollería con todos sus acompañamientos (mantequilla, mermeladas, miel, tomate triturado, aceite de oliva…) así como huevos, que podrán elegirse (y mejor si se hacen al momento) en tortilla, revueltos, fritos o benedictinos, estos últimos básicos en un brunch que se precie. En cuanto a bebidas, en la mesa no pueden faltar los zumos de frutas (se admiten todo tipo de variedades), el café y las infusiones, las leches variadas y los cócteles, especialmente aquellos suaves y afrutados como mimosa o bloody mary.
El brunch puede ser servido en la mesa o tipo bufet, pero la cuestión principal es que debe ser abundante, por lo que no suelen faltar los embutidos y los quesos, amén de otras propuestas como sándwiches, cereales, tartas variadas, yogures y fruta fresca. El brunch, además de ser un mix entre lo más divertido del desayuno y lo más contundente de la comida, es una opción de ocio porque, en ocasiones, se acompaña con música en directo y siempre, en buena compañía.
El 'URSO Hotel & Spa' programa todos los fines de semana sus 'Sábados y domingos de brunch y piano', un contundente almuerzo que aúna platos del restaurante 'Media Ración' (Recomendado por Guía Repsol) con lo mejor del desayuno del hotel 'URSO', amenizado con música de piano en vivo, y que se puede degustar tanto en el lobby del hotel como en su invernadero. El plato estrella son los huevos (revueltos, fritos, escalfados), que se pueden pedir al gusto: rancheros (fritos, tortas de maíz, judías salteadas, arroz cocido, guacamole, tomate concassé, y salsa picante); a la Florentina (con espinaca y salmón); fritos con chorizo, morcilla y patatas fritas; benedictinos; o en tortilla (no se preocupen los vegetarianos, que hay sándwich vegetal).
Todos ellos se acompañan siempre de cesta de bollería casera y tostadas con mantequilla o aceite de oliva virgen extra. El tema se pone incluso más interesante con las propuestas fuera de carta procedentes de 'Media Ración'. Tosta de aguacate con queso fresco; hamburguesa con queso Comté, guacamole, berros y mayonesa de jalapeños; hummus; pancakes o ganache de chocolate con pan y aceite de oliva virgen extra son algunas de las sugerencias del jefe de cocina del restaurante, Antonio del Álamo, a las que se pueden añadir también distintas guarniciones. El brunch incluye fruta fresca y bebidas como café, té y zumo natural. Para los que prefieran algo más estimulante, se puede complementar con blancos, tintos, cócteles, vermú y, por qué no, una copa de champagne.
Por tiempo limitado y pensado como una posibilidad de regalo para el Día del Padre, 'Vincci Hoteles' propone un plan gastronómico adaptado a los gustos y preferencias de cada progenitor. Si el homenajeado cuida mucho su salud, puede elegir el Detox Brunch. Si es un delicatessen lover y es conocedor de los restaurantes de moda, lo mejor es el Gourmet Brunch. El Adventure Brunch es perfecto para los padres dinámicos, y el British Brunch, para los que prefieren los sabores tradicionales.
Todas las opciones cuentan con bebida, un bowl, una tosta, un plato caliente y un dulce y, además, los que quieran personalizar aún más su brunch y celebrar este día con un brindis, pueden complementarlo con un cóctel o una copa de champagne. El brunch se llevará a cabo en la terraza del hotel, en un espacio al aire libre, con las máximas garantías de bienestar y seguridad.
El brunch del hotel 'Can Bordoy Grand House & Garden' se ha convertido en un clásico para los vecinos de Palma de Mallorca. Tanto es así que, para gestionar el aforo, el establecimiento ha creado tres turnos: a las 10.00, 12.00 y 14.00, para facilitar a los isleños que disfruten de su brunch eligiendo el horario en función de sus hábitos y compromisos, y para mantener todas las medidas de seguridad que se requieren hoy en día. Pero, ¿qué tiene de especial su brunch?
En primer lugar, dónde se celebra: en el jardín privado más grande del centro de la ciudad y, segundo, porque el chef Andrés Benítez ha fusionado un excelente producto local (la coca de verdura, la coca de patata, la ensaimada, o el cerdo negro) con ingredientes de plena tendencia (la chía, el trigo sarraceno, la granola o el queso vegano de coco), para hacer con ellos platos asombrosos. Sin duda, uno de los mejores lugares para tomar un brunch en Palma.
Fundado en 1856 como taberna, 'Viva Madrid' es un local que conserva su antigua fachada de cerámica pintada a mano –por la sevillana Casa Mensaque a finales de 1920–, el techo artesonado y la barra de estaño y en cuya cocina siempre han estado presentes las recetas tradicionales. Esta taberna inusual, dirigida por el barman argentino Diego Cabrera, es el brunch dominical que se celebra el último domingo de cada mes en este castizo local. Consiste en un menú diseñado por el chef madrileño Víctor Camargo que incluye tres platos –a elegir combinación– y un cóctel (Bloody Mary), zumo de naranja y café.
Los huevos benedictinos siempre están en la carta pero cambia el acompañamiento en cada edición del brunch por ejemplo, ahora se sirven con panceta guisada en sake… Eso sí, siempre hay alternativas veganas y vegetarianas. Fuera de carta también tienen otros platos para pedir aparte. Los comensales pueden decidir si tomar este brunch madrileño en terraza o en las dos zonas interiores y la velada está amenizada por el DJ Aparisi.
Los que dicen que la alta cocina no puede ser saludable se equivocan y 'El Olivar', el restaurante healthy del 'Marbella Club Hotel' está para demostrarlo. En este establecimiento, el chef Andrés Ruiz presenta una alternativa gastronómica de desayunos a la carta que busca el bienestar a través de superalimentos y combinaciones sin azúcar refinado, lactosa o gluten –lo que es perfecto para aquellos que sufren de alguna intolerancia alimentaria– pero con sabores sorprendentes. En su carta se encuentra una amplia oferta de zumos naturales o smoothies con colágeno, cafés infusionados con CBD, y un menú de almuerzo que cambia todos los días según la temporada y los productos disponibles, porque una de las premisas del chef es apostar por los ingredientes frescos, de temporada y de cercanía.
Algunos de los platos son: granola casera con yogur de coco, frutos rojos, dátil de Medjoul, jengibre y mix de semillas; huevos poché en tostada con aguacate, salmón ahumado en casa, cebollino, hierbas frescas y salsa holandesa sin lactosa y sándwich BLT de pavo ahumado con tomate, kimchi y salsa de rábano o pudín de chía con arándanos, mango pistachos y chocolate. Una cocina de esencia mediterránea en la que se emplean principalmente ingredientes de origen vegetal pero buscando siempre el equilibrio.
El hotel 'Pestana Plaza Mayor' sabe de la importancia que para muchas personas tiene practicar deporte los fines de semana pero sin renunciar a la diversión y a la buena comida. Por eso, en colaboración con 'Ritual Gym', ofrece No Guilt Brunch, una sesión de entrenamiento funcional de alta intensidad de 30 minutos que pone a punto todo el cuerpo para retomar fuerzas en un merecido y completo brunch a base de dulces, yogures, tostas variadas, huevos benedictinos con beicon o salmón ahumado… hasta se puede elegir una hamburguesa de vaca madurada. Además de agua, refrescos y zumos, el menú incluye una barra libre de mimosas para repetir hasta recuperar el último electrolito perdido en el entreno. Por supuesto, los que no tengan cuerpo para ejercicios, pueden reservar solamente el brunch.
'El Jardín de Orfila', en el 'Hotel Orfila' es uno de los establecimientos con más encanto de Madrid, en el que no faltan las flores frescas, la vajilla de porcelana y las servilletas de hilo. Una delicia para rodearse de belleza clásica mientras se disfruta de un brunch desarrollado por el chef Mario Sandoval ('Coque', 3 Soles Guía Repsol) a base de bagel de trucha con cream cheese, huevos (benedictinos, revueltos o fritos) y ensalada de pulpo o de perdiz escabechada, para empezar; y steak tartar, hamburguesa o carrillera de atún marinada como platos principales a escoger. Todas las elaboraciones son caseras y algunas, hechas al momento. No faltan las tostadas, las tartas (lemon pie, carrot cake...), los zumos, el café y los cócteles (copa de champagne, bloody mary o bellini). Todo ello servido con exquisitez en un acogedor restaurante con vistas al jardín secreto del hotel.
Los brunch-desayunos del restaurante 'Krápula' son a la carta. El menú, diseñado por Javier Álvarez, ofrece muchas opciones de panes (rústico, cereal, brioche) y rellenos (pavo braseado, aguacate, queso fresco, salmón ahumado, jamón ibérico o York…) además de quesadillas, boles y huevos (revueltos al gusto, fritos con beicon o benedictinos), además de una amplia variedad de zumos y dulces.
El 19 de marzo de 2020 el emblemático 'Hotel Wellington' de Madrid cerró sus puertas por la pandemia. El mismo día pero un año después, el establecimiento retoma su brunch coincidiendo, además, con el Día del Padre. A partir de entonces, todos los domingos ofrecerá su almuerzo en el recién renovado Salón Claridge, situado en la planta principal del hotel. El equipo de cocina, dirigido por el chef Javier Librero, propone una amplia oferta gastronómica basada en productos gourmet y recetas de toda la vida acompañadas con una cuidada selección de vinos, cavas y licores. La velada está amenizada por música al piano.
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