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¿Cuántas veces habremos escuchado que en Madrid hay de todo? Muchas, y es (casi) verdad. Sin embargo, en una ciudad tan poco dada al chovinismo, faltaba reivindicar lo que se hace aquí. Hasta que la Academia Madrileña de Gastronomía se empeñó en poner en valor a los cocineros y proveedores con unos premios que este año acaban de celebrar su segunda edición. "Queríamos que hubiera una buena representación de la gastronomía de Madrid, desde figuras famosas que han hecho mucho por la cocina, a sitios más desconocidos como una tienda de vinos o el producto de la huerta de Aranjuez", explica Luis Suárez de Lezo, su presidente.
El premio al cocinero se lo ha llevado el inconmensurable Abraham García. El primero en ofrecer cocina creativa desde su restaurante 'Viridiana' (2 Soles Repsol), al que acudían los jóvenes con pretensiones de hacer una cocina distinta, como Dabiz Muñoz entre otros muchos aprendices agradecidos. El cocinero internacional ha recaído en otro nombre irrebatible, Ricardo Sanz, que con su afilado cuchillo supo adaptar la cocina japonesa al producto nacional en 'Kabuki' (1 Sol Repsol). Una escuela también para tantos cocineros al frente de conocidas japobarras de altura.
Higinio Gómez, uno de los grandes expertos en aves, cuyo sello figura en las cartas de decenas de restaurantes como garantía de calidad, ha obtenido el de mejor puesto de mercado. Hasta su local 'Hermanos Gómez Ortiz', en el Mercado Vallehermoso, se desplazan todas las mañanas muchos cocineros para dejarse inspirar por sus becadas, pichones, grouses, pulardas, liebres y los sabios consejos del hombre que prueba muchos platos antes que nadie.
En esta ocasión, la Academia ha considerado la labor de toda la vida de doña Julia Bombín, que comanda los fogones de 'Asturianos' en la calle Vallehermoso, un local certificado por su propio club de fans. Sus potes, fabada, verdinas, patatas con costillas o rape rebozado a la cerveza, que hasta el New York Times recomienda en su web de viajes, y los magnos vinos seleccionados por su hijo Alberto son un imprescindible. También este año se ha reconocido la trayectoria del navarro Benjamín Urdiain, que, desde 'Zalacaín' (3 Soles Repsol), consiguió poner la gastronomía española en boca del mundo gracias a ser el primer restaurante con tres estrellas.
Por supuesto, no faltan los guiños castizos, como el premio a los célebres huevos estrellados de 'Casa Lucio' (1 Sol Repsol), que tantos artistas y políticos internacionales han probado. Una receta basada en la que hacía la abuela del propio Lucio, y cuyo punto de perfección se encuentra en los huevos (entre a la plancha y fritos) y la consistencia de la patata, más parecida a una cocción a fuego lento.
Entre los galardonados en esta edición también están el 'Bar Alonso', abierto hace más de medio siglo en la calle Gabriel Lobo y que ofrece mucho más que una barra de barrio convencional; y la innovación saludable de Rodrigo de la Calle en 'El Invernadero' (1 Sol Repsol), un cocinero atado a las estaciones y las verduras, a las que extrae todos sus matices sorprendiendo en cada preparación. 'La Tintorería' (Espoz y Mina, 20), una tienda de vinos venerada por los que aprecian una buena recomendación, las verduras y frutas de la Huerta de Aranjuez y la maestría en sala de Jorge Dávila, director del Grupo Álbora, fueron otros de los premiados, que recibieron los galardones en una fiesta en la Real Casa de Correos, a la que asistieron medio centenar de invitados, entre ellos cocineros como Alberto Chicote, presentador de la gala, Javi Estévez, de 'La Tasquería', Mario Sandoval, de 'Coque', o Ramón Freixa, y jóvenes talentos como Víctor Membibre, de 'Membibre', Gonzalo García, de 'Nakeima', o Roberto Martínez, de 'Tripea'.
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