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Restaurante Moments en el Hotel Mandarín de Barcelona. En la cocina del Moments preparando el menú degustación.

El nuevo menú del restaurante 'Moments' (Barcelona)

Comerse el Séptimo Arte

Actualizado: 15/08/2017

La chef Carme Ruscalleda y su hijo Raül Ballam se han instalado en el 'Moments', en las tripas del hotel 'Mandarin Oriental' de Barcelona, centro neurálgico de la capital catalana. Llevados por la cinefilia del vástago de la chef del 'Sant Pau', se han inventado uno de los menús degustación más originales y elaborados de la Ciudad Condal.
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No hace falta decir demasiado de Carme Ruscalleda, más allá de garantizar que es bastante difícil salir de sus restaurantes, pongamos el 'Sant Pau' como ejemplo, sin una sonrisa en la cara.

El menú degustación de doce platos del 'Moments' homenajea a varios clásicos del Séptimo Arte y a otros que lo son menos pero que dan mucho juego (no solo de obras maestras puede vivir el hombre) empezando con unas palomitas picantes, una entrada y una carta que recuerda aquellos programas que daban en los cines años ha.

Preparando el take away 'Desayuno con diamantes' y las palomitas
Preparando el take away 'Desayuno con diamantes' y las palomitas.

La cosa arranca con Desayuno con diamantes, aquella pequeña joya de Audrey Hephburn: un brioche de sobrasada, queso Mahón y manzana acompañados de un caldo de jamón. Un plato breve, finísimo, que se come con las manos y que viene en una bolsa de cartón, un take away de lujo.

El plato 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'.
El plato 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. En el clásico almodovariano Rosy de Palma toma un gazpacho.

Acto seguido llega Mujeres al borde de un ataque de nervios, un perfecto gazpacho con toques de color gracias al ajo blanco y negro y el matiz del manchego. Una receta fresquísima que sirve de aperitivo para uno de los mejores platos que probará el comensal en la velada: un increíble potro con naranjas y berenjenas que homenajea, por supuesto, a El Padrino.

El plato 'El Padrino' a base de carne de potro no te dejará indiferente
El plato 'El Padrino' a base de carne de potro no te dejará indiferente.

Uno puede escoger un maridaje o apostarlo todo a un solo vino, ambas opciones son excelentes puesto que la carta de vinos es inabarcable y los sumilleres de primera, así que escojan sobre la marcha. Aconsejamos un blanco de la tierra (catalana) que encaja perfectamente con el menú en general y el siguiente plato en particular, Titanic, que aúna berberechos, mejillones y percebes y que se remata con un barco literalmente y en el que, esta vez, no hay que lamentar ningún hundimiento.

Plato "Titanic", que aúna berberechos, mejillones y percebes, coronados por un barco
Este 'Titanic' no se hunde, pero te hará soñar con el fondo del mar.

El trio posterior, Como agua para chocolate, Octopussy (uno de los peores filmes de la saga Bond y uno de los mejores platos del menú) y Forrest Gump dejan al comensal con ganas de irse al cine: codorniz en pétalo de rosa por un lado, gamba roja del Mediterráneo por otro y para la mencionada Octopussy un impresionante, en textura y sabor, canelón de pulpo de roca, patata y pimentón que es francamente indescriptible.

Canelón de pulpo de roca, patata y pimentón
'Octopussy', uno de los mejores platos del menú y de las peores películas de la saga Bond.

El salmonete de El mago de Oz es el previo al plato más original: cordero lechal, borsch, seso y katsuobushi, con una cocción perfecta y un referente obvio, el de Hannibal Lecter y su Silencio de los Corderos en un plato bañado con sangre, una presentación que no dejará indiferente a nadie.

Plato de cordero lechal, borsch, seso y katsuobushi, bañado en sangre
El plato 'El Silencio de los Corderos', como no podía ser menos.

Los más queseros disfrutarán con la selección de Ratatouille y los de Nemo, ambos de Pixar, con una receta sorprendente a base de almendra, agua de mar y coral.

Cocinero decorando un plato
El equipo de cocina está comandado por el chef Raül Balam.

El dulce es simplemente excepcional: "un batido de cinco dólares", como los que se beben en Pulp Fiction, entre disparo y disparo, y Charlie y la fábrica de chocolate,que junta el cacao, el té matcha y el aceite de oliva a las mil maravillas.

Festival de color y chocolates en 'Charlie y la fábrica de chocolate', un postre que es el broche perfecto.
Festival de color y chocolates en 'Charlie y la fábrica de chocolate', un postre que es el broche perfecto.

Son doce platos que dibujan un paisaje gastronómico coral perfectamente equilibrado, una materia prima impoluta y un trabajo de sala impecable, sumándole además el plus cultural que madre e hijo rematan con una declaración de intenciones: "Entendemos la gastronomía como un compromiso con la naturaleza y, a su vez, con la expresión artística. Por ese motivo pensamos que la cocina gastronómica tiene que estar en la lista de las artes del mundo".

MOMENTS - Passeig de Gràcia, 38-40. Barcelona. Tel. 931 51 88 88.
Camarera encendiendo unas velas
Todo listo para una velada de cine.

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