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Imagina una tiernísima carrillera de ternera cocinada durante horas, con el crujiente de unos trocitos de judía verde escaldada y la suavidad de un queso de tetilla que llega fundido y calentito. Todo ello, faltaría más, dentro de un pan jugoso y en su punto de tueste. ¿Se te está haciendo la boca agua? Pues que sepas que este flechazo sandwichero lo tuvimos en 'Crumb', un acogedor restaurante de Conde Duque donde han gourmetizado el mundo del emparedado. Como diría aquél, allí el secreto está en la masa. O sea, que el pan es clave.
"Tanto, que lo hacemos nosotros aquí, con masa madre, harinas eco y largas fermentaciones", nos cuenta el dueño, Raúl Martín. Aparte del habitual pan de trigo, los fines de semana se esmeran por preparar también otros más especiales, como el de aceite, el integral o el de aceituna Kalamata.
"Además del pan, el resto también es casero, tanto el relleno como las salsas. Nuestros sándwiches llevan muchas elaboraciones realizadas por nuestros cocineros profesionales que le dan ese nivel a la cocina que yo buscaba desde que abrí, hace ya cinco años", incide Raúl, para dejar claro que los suyos son, básicamente, platos servidos entre panes.
Entre las nueve variedades que tienen en carta y las sugerencias del día, hay clásicos como el vegetal, el de atún o el de lomo ibérico, pero también guisos que funcionan de maravilla en versión emparedada. Véase el de entraña, el de pollo de corral, el de cochinita pibil… Al no ser un sitio muy grande, los fines de semana suele ser difícil encontrar mesa sin reserva –a diario, no tanto, ojo–, aunque la modalidad "para llevar" siempre será una opción.
CRUMB - Calle Conde Duque, 8. Madrid. Tel. 915 48 41 29.
Si te hablamos de pastrami tú seguramente pienses en esas pelis o series ambientadas en Nueva York, en las que el prota de turno sale pidiendo un sándwich de este fiambre de origen judío, ¿verdad? Lógico, porque es el más célebre de la ciudad de los rascacielos, asegura el neoyorquino Craig Kollegger desde detrás del mostrador de su puesto del Mercado de Vallehermoso.
"Llevo 10 años en Madrid y una de las cosas que más echaba de menos era el reuben sandwich, como lo llamamos allí. Por eso, cuando en el mercado empezaron a abrir puestos de degustación mezclados entre los de venta, pensé en poner uno de sándwiches americanos y cervezas artesanas. ¡Es un gran maridaje!", explica. Y no puso uno, sino dos. Uno, casi enfrente del otro.
Mientras que los tipos de cerveza van rotando, sus contundentes sándwiches son tres y solo esos tres. "Como es un puesto pequeño, preferimos centrarnos en los tres más famosos y hacerlos muy bien. Junto al de pastrami, preparamos el de pulled pork, típico del sur, y el de grilled cheese beicon, que se come en todo el país", señala. Pero para nosotros, ya decíamos, la palma se la lleva el primero. "Además del pastrami, que es falda de ternera curada y especiada con un toque ahumado que cortamos muy finita, le pongo queso havarti, chucrut y mostaza de Dijon, y lo meto en la plancha hasta que el pan queda dorado y crujiente", apunta.
La cremosidad del queso, la intensidad del resto de sabores y ese puntito picante de la mostaza te harán levitar. Y no lo decimos solo nosotros, a juzgar por los 150 que, según Craig, suele preparar cada semana, ya sea para tomar en la barra, en alguna de las diez mesas que tiene en pleno pasillo del bullicioso mercado o para hincarle el diente en casa.
En cualquier ranking de clásicos sandwicheros que se haga, el de roast beef ocupará siempre un puesto de honor. Casi, casi como el mítico mixto de jamón y queso. Y, como buen clásico-básico, no podía faltar en la carta de un sándwich bar como es 'Magasand'. Ellos lo hacen con ternera gallega –que condimentan y asan al horno–, lascas de parmesano, cebolla caramelizada para darle un toque dulce y una mayonesa de wasabi que le pone un sutil contrapunto picante al conjunto.
El resultado final es tan ligero y sencillo como original y bien rico. Aunque es posible variar algún ingrediente o, incluso, el pan de los sándwiches que tienen en carta, la versión oficial de este se hace con tramezzini (un pan de molde italiano), tostado y en forma de rollito.
"Cuando abrimos el primer 'Magasand', hace 10 años, la idea era hacer combinaciones divertidas, saludables y con sabores del mundo para meter en sándwich", comenta Mariano Cavero, uno de los dueños de este espacio, cuya propuesta informal de "comida rápida, pero buena" lo ha convertido en uno de los establecimientos de cabecera a la hora de comer.
No hay más que pasarse a mediodía por alguno de sus cuatro locales madrileños (tanto los restaurantes de Columela, Travesía de San Mateo y Tomás Bretón, como su puesto del Mercado de la Paz) para hacerse una idea.
Aparte de cremas y ensaladas, que también tienen, preparan al momento otras muchas opciones emparedadas, como la de pavo con mascarpone, mozzarela y pesto; una vegana, con hummus, tofu y tomates secos, o la de pollo al curry con queso emmental y chutney de mango (con la que, por cierto, también te chuparás los dedos).
MAGASAND – Travesía de San Mateo, 16. Tel. 913 19 68 25. | C/ Columela, 4. Tel. 915 76 88 43. | C/ Tomás Bretón, 52. Tel. 911 37 67 81. | C/ Ayala, 28. Tel. 913 48 66 16.