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Las localidades del Templo de Diana se han convertido ya en una terraza para saborear los sándwiches.

Tienda 'La Dicha', un rincón delicatessen en Mérida (Badajoz)

Los sándwiches virales que se degustan junto al Templo de Diana

Actualizado: 27/02/2025

Fotografía: Alba Baranda

Desde desconocidos quesos artesanos hasta sándwiches virales frente a un templo romano, en Mérida el disfrute y la celebración son el ingrediente principal en 'La dicha', este moderno rincón gastronómico con alma de tienda de pueblo.
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Suena un teléfono y su dueña responde: “Estoy en ‘La dicha’, luego hablamos” y a Isa se le ilumina la cara. “Me encanta cuando alguien dice que está en ‘La dicha’ y la otra persona lo entiende”, comenta con una sonrisilla. Para seguir ampliando el número de personas que saben qué es ‘La dicha de celebrar’ (¡tiene hasta apellidos!), huelga decir que se trata de una tienda gastronómica que ha revolucionado en unos meses no sólo la ciudad de Mérida, donde se ubica, sino toda Extremadura. Declaramos culpable de ello a su fundadora, Isabel Sánchez Flores, y a los sándwiches que prepara con delicadeza y primor.

La artífice: Isabel Sánchez Flores.
La artífice: Isabel Sánchez Flores.

“Me encantan los sándwiches. Es pasión. Cuando abrí la tienda, sabía que tarde o temprano los haría”, cuenta. Aunque no se imaginaba que, por situarse a un minuto del Templo de Diana, este espectacular monumento romano del siglo primero se convertiría en el mejor escenario para deleitar a los cinco sentidos a la vez.

Alicia es la nueva compañera de Isa.
Alicia es la nueva compañera de Isa.

¿A quién no le va a gustar sentir un bocado crujiente, repleto de matices y contrastes, mientras una salsa impregna la pituitaria, pringa los dedos y la vista se extasía con sus capiteles de orden corintio y con los alveolos de un pan de masa madre? Las imágenes de personas disfrutando de este momento, en este lugar, se han viralizado en las redes sociales desde finales de julio, cuando abrió y empezó a llenar la capital de Extremadura de sabor emparedado.

Al cliente se le ilumina la cara ante todos los “hallazgos” que Isa tiene en sus baldas.
Al cliente se le ilumina la cara ante todos los “hallazgos” que Isa tiene en sus baldas.

Por eso, entrar en ‘La dicha’ es como abrir un cofre del tesoro con olor a mantequilla y queso. Se ilumina la cara ante todos los “hallazgos” que Isa tiene en sus baldas. Deliciosos e inesperados, los llama hallazgos porque ella es creativa, auténtica y una estupenda comunicadora. A las catas de queso, que organiza con el objetivo de contribuir a la cultura del queso artesano en Mérida, las llama “pruebes”. Y tampoco le gusta la acepción de gourmet: “El concepto gourmet va cambiando y cada persona tiene el suyo. El mío va de algo que se sale de lo común, que es sabroso, gracioso, poco visto… Por eso no digo gourmet, suelo decir escogido”.

‘La Dicha’ no es sólo una tienda bonita. Es un espacio para abrir la mente, innovar en la cocina y comprar con alegría
‘La Dicha’ no es sólo una tienda bonita. Es un espacio para abrir la mente, innovar en la cocina y comprar con alegría.

De hecho, cuando alguien imagina una tienda gourmet extremeña, la visualiza repleta de los mejores ibéricos, los quesos más premiados y los vinos pertenecientes a la DO Ribera del Guadiana. En definitiva, más enfocada al turista. ‘La dicha’ se sale del molde e Isa empezó su andadura diciendo que este espacio no era una tienda turística, pero su discurso ha evolucionado.

 El escaparate es una ventana que, ni de lejos, deja entrever todo lo que alberga su interior.
El escaparate es una ventana que, ni de lejos, deja entrever todo lo que alberga su interior.

“Quería hacer barrio, aportar al comercio local y, aunque eso no ha cambiado, me he dado cuenta de que el comercio gastronómico puede modular de forma positiva el turismo. La gente que entra en estos establecimientos son turistas muy concretos; curiosos, con ganas de escuchar una anécdota o una historia de la ciudad. Aquí lo mismo se lleva una recomendación para cenar o una explicación de las nieblas de la Mártir. Es el turista que queremos y el que todos deberíamos ser”, opina.

Una emprendedora con discurso.
Una emprendedora con discurso.

La Mártir es Santa Eulalia, patrona de la localidad, y ‘La dicha’ es ya casi tan de Mérida como esta virgen. De hecho, está en una de las vías más emeritenses que hay: la calle Berzocana. Y por si esto fuera poco, se asienta dentro de una antigua casa emeritense, con sus bóvedas y sus alcobas. El escaparate es una ventana que, ni de lejos, deja entrever todo lo que alberga su interior. Hay que asomarse para descubrirlo. Quizás por eso defina a su clientela (compuesta en su mayoría por locales) como atrevida.

Clienta en la tienda viendo productos.
'La dicha' es una tienda de barrio que anima a comprar con alegría a locales y turistas.

“Estuve un año viendo espacios. Había pasado cientos de veces por este sitio, pero ni me había fijado. Volví a pasar la mañana en la que pusieron el cartel. Y ahí ‘La dicha’ se hizo tienda, pues la marca homónima ya existía. Isa ha trabajado profesionalmente en algunas cocinas, pero antes de abrir este establecimiento, se dedicaba a la comunicación. “Siempre quise llevar la comunicación a la comida y viceversa”, cuenta. Por eso, anteriormente con ‘La dicha’ había realizado catas, salidas al campo para identificar hierbas y otros eventos “dichosos”.

Detalle de alguno de los productos que podemos encontrar.
Detalle de alguno de los productos que podemos encontrar.

Así que ahora, como si de una radio fórmula se tratase, Isa cuenta en su negocio con lo mejor de ayer y de hoy. Véase ayer como un banco para que la gente se siente mientras espera su turno, una cara amable, unos huevos frescos de gallinas criadas al aire libre o unos mantecados sin conservantes elaborados en un obrador rural y familiar. Mientras que la modernidad está presente en divertidos picantes, exclusivos vinagres, ricos encurtidos, café de especialidad o kéfir de agua, entre muchos otros artículos.

El queso es el nexo

El hilo conductor es el disfrute y la celebración. “Quiero que arranquen un ‘¡ole!’ y que tengan una historia detrás. Además, intento que no estén ya localizados en Mérida”, explica la tendera. De entre todos ellos, destacan dos cosas: los quesos y los sándwiches. “El queso es mi alimento favorito. Me recuerdo de pequeña llorando porque mi madre no me dejaba comerme las cortezas”, comparte mientras sonríe al recordar cómo sí se las daba a escondidas su abuelo.

'El de Mérida' lleva una mayonesa casera de limón y cilantro.
'El de Mérida' lleva una mayonesa casera de limón y cilantro.

“Creo en el queso artesano como catalizador de muchas cosas, y todas buenas; como conservador de paisajes, de saberes populares, como símbolo de una vida en contacto con el entorno…”. De su devoción surgieron los famosos ‘pruebes’, para los que cuesta conseguir plaza. “Son encuentros dichosos para celebrar una especial selección de quesos artesanos desde diferentes ángulos. Reverenciándolos, desacralizándolos y atreviéndonos a sacarlos de las tablas para que den lo mejor de sí mismos en la cocina”.

El favorito de Isa es el 'Reuben', pero el de huevo cocido y bacon es su 'confort food'.
El favorito de Isa es el 'Reuben', pero el de huevo cocido y bacon es su 'confort food'.

En cuanto a los sándwiches de Isa, hay quien asegura que escuchó hablar de ellos antes que de la propia creadora. Cuando abrió ‘La dicha’, colocaba diariamente una pizarra en la fachada en la que anunciaba el del día. Uno o dos a lo sumo. Lo hacía para dar a probar sus productos y, como casi todos llevaban queso, para tener mayor rotación en la vitrina. “En aquel momento estaba sola -meses más tarde se incorporó Alicia- y en Navidades no daba abasto, así que dejé de hacerlos. Pero la gente los reclamaba muchísimo, así que pensé: ‘vamos a ponernos serias’ y a sacar una pequeña carta”. La estrena a finales de febrero.

Esta plancha sí nos gusta.
Esta plancha sí nos gusta.

Para ello, ha tenido que ampliar la plancha y ofrecerá algunos fríos para que no se haga tan dura la espera mientras los prepara. Además, lanza uno muy especial, una fusión de Vietnam y Mérida en un solo mordisco. Se trata de una reinterpreción del ‘Bánh mì’, pero con lengua al limón, un fiambre de larga tradición en este municipio. Se come frío en un pan tipo perrito, con “hierbajos” (así define las herbáceas), mucho encurtido y una mayonesa de limón y cilantro. Se llama ‘El de Mérida’. También es frío el de ‘Huevos de la Zarza’, compuesto por un brioche blandito que abraza una crema de huevos frescos, mayonesa, un punto de mostaza y cebollino.

Sándwich de jamón y queso.
La clave del éxito es que Isa respeta la máxima de un bocadillo: un buen pan.

En cuanto a los bocatas calientes, no puede faltar el ‘Mixto’ ni el ‘Grilled Kimcheese’, elaborado con kimchi de Santa Marta de los Barros. “Ahora que es época de matanza, pondré también uno de patatera y membrillo”, asegura. Y otra novedad: el ‘Escabechao’, que lleva calabacín en escabeche, salchichón ibérico, queso gallego y hierbabuena.

Aquí siempre te reciben con una sonrisa.
Aquí siempre te reciben con una sonrisa.

Así mismo, tendrá algunos fuera de carta y, en ocasiones especiales, el de pastrami que tanta popularidad ha adquirido en estos primeros siete meses de vida. La clave del éxito es que Isa respeta la máxima de un bocadillo: que el pan sea bueno, que cruja si es caliente y esté blandito si es frío. “Y un relleno generoso, ni muy escaso ni muy abundante”, añade. Además, no había nada parecido a estas delicias de autora ni en la ciudad ni en la región. Son tan poderosos que hasta tienen la capacidad de sacar a la gente del lado oscuro.

Este kéfir de agua elaborado en Puebla de la Calzada es uno de los productos preferidos de Isa.
Este kéfir de agua elaborado en Puebla de la Calzada es uno de los productos preferidos de Isa.

“El día que abrió, le dije que la cambiaba por el Burger King”, concede un cliente. Ella también cuenta una anécdota: “Hay una pandilla de niñas que antes iban los viernes al Burger, pero ahora se disgregan y la mitad viene a por su sangüichito. Las llamamos ‘las niñas gourmet’”. Estos panecillos han tenido tanto éxito que la gente le está pidiendo que los meta en plataformas de delivery, pero ella se niega. “Mi objetivo es cerrar a una hora que me permita cenar con mi hija y que la gente venga andando y paseando al centro”, proclama.

Mujer y cajas de vino en la tienda.
La tienda se asienta dentro de una antigua casa emeritense, con sus bóvedas y sus alcobas.

‘La dicha’ no es sólo una tienda bonita. Es un espacio para abrir la mente, innovar en la cocina y comprar con alegría. “Comprar con alegría es no comprar por impulso o para solucionar cosas que no se solucionan comprando. Es decidir con todo tu cuerpo y toda tu alma que quieres llevarte algo. Es comprar con la ilusión de llegar a casa y abrirlo. Es comprar para compartir con alguien”. Y mientras cuenta todo esto sin parar de planchar sándwiches, suena un móvil, su propietaria responde: “Estoy en ‘La dicha'”. Y al otro lado, alguien sonríe y exclama: “¡Qué suerte!”.

'LA DICHA'. Calle Berzocana, 2, 06800 Mérida, Badajoz. Teléfono: 679 45 95 49

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