Macarrón de aceite virgen extra con ganache de chocolate blanco
Un bocadito de oro líquido
Dificultad
Fácil
Preparación
780’
Cocción
50’
Dificultad
Fácil
Preparación
780’
Cocción
50’
Es uno de los dulces estrella de la repostería francesa (macaron) e italiana (maccarone), que en España ha conquistado a los consumidores más golosos con sus atractivos colores en los escaparates de las pastelerías. La receta de estas galletas rellenas no es muy compleja y se pueden preparar en casa, con ayuda de los más pequeños de la familia, para compartir en una merienda o como postre tras un buen banquete festivo. Esta es la propuesta que nos comparten los pasteleros Alfonso y David Herce de 'La Clavelina', en Arnedo (La Rioja).
Para la elaboración de la galleta, por una parte vamos a elaborar una pasta con 200 gramos de almendras (trituradas o en harina tamizada) que mezclaremos con el 200 g de azúcar molida y 75 g de clara de huevo (una clara y media).
Por otro lado, haremos un jarabe con el agua y el azúcar a 118º C. Añadiremos los 62 g de claras montadas a punto de nieve y mezclaremos junto al jarabe.
Juntaremos ambas preparaciones y mezclaremos con cuidado para integrarlas. Es en este momento cuando añadiremos el colorante. "En esta ocasión hemos apostado por el verde del aceite virgen extra", explica Alfonso. La cantidad va al gusto de la intensidad de color que querramos darles a nuestros macarron, "pero no nos gusta abusar mucho de ello".
Con la ayuda de una manga pastelera, de boquilla pequeña, disponemos en círculos de unos 3 centímetros sobre un papel de cocina. Dejamos reposar unos 30 minutos y cuando comience a cuartear la corteza y no se pegue la pasta a la yema de los dedos, horneamos a 140º durante 15 minutos.
Para preparar la garnache, hervimos en un cazo 125 g de nata, 20 de glucosa y 20 de azúcar invertido. A continuación, lo removemos en la turmix con el chocolate blanco (que se derretirá con el propio calor) y añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Esta mezcla fluida habrá que dejarla reposar, a temperatura ambiente, durante al menos 12 horas para que adquiera una textura sólida.
Una vez atemperados los macarron, con la ayuda de una manga pastelera, cubrimos una mitad con la garnache y coronamos con la otra mitad.