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La historia de estos dulces que han tenido un éxito arrollador dentro y fuera de las fronteras de los Estados Unidos de América en sus escasos siete años de vida es de lo más típica, suele ocurrir con frecuencia, en particular en ese país. Unos primos residentes en Logan, ciudad del estado de Utah, a los que les encantaban las cookies que hacía la madre de uno de ellos con la receta de su abuela decidieron convertir la fórmula familiar en su negocio y hacer sus primeras galletas para llevar a amigos, conocidos, compañeros de trabajo y fiestas vecinales. De esta manera, Jason MxGowan y Sawyer Hemsley, abrieron su primera tienda en 2017. Cinco años después, tienen más de 1.000 puntos de venta en Estados Unidos y prevén expandirse a otros países, incluido España.
La fórmula no difiere demasiado de otras galletas estadounidenses, pero sí tiene detalles originales en los añadidos a la propia masa o en las cremas, fondants y adornos que tapan la parte superior. En eso, y en que el tamaño es un poco más grande que el de las cookies más clásicas, radica la diferencia y, quizá, el renombre inmediato que han adquirido.
En las redes corren multitud de recetas para "copiar" las famosas Crumbl Cookies, pero creo que parte fundamental del secreto de su textura irresistible es combinar azúcar moscobado y blanca, un poco de almidón de maíz con la harina y, lo que la hará más ligera y crujiente, el añadido de alguna forma de levadura química -que se puede conseguir mediante la mezcla del azúcar moscobado, que es ácida, y un poco de bicarbonato de sodio o, si se va a hacer con azúcar blanca sola, una cucharadita de zumo de limón y el bicarbonato o bien un poco de polvos de hornear.
Ya solo queda pensar en lo que se mezclará con la masa antes de hornear los dulces o los adornos, cremas o terminaciones que se pondrán por encima. ¡Los fabricantes de las Crumbl Cookies ofrecen 257 variedades en total y de momento!
INGREDIENTES DE LA RECETA DE CRUMBL COOKIES
ELABORACIÓN DE LA RECETA DE CRUMBL COOKIES
1. Batir en un cuenco o en la cubeta de la batidora la mantequilla blandita con los dos tipos de azúcar hasta que suba y adquiera textura cremosa.
2. Añadir el huevo y seguir batiendo hasta que el batido lo absorba.
3. Revolver las harinas con la sal y el bicarbonato y añadirla a la cubeta, siempre batiendo despacio.
4. Formar bolitas como una nuez grande y aplastarlas un poco. Es importante que estén separadas entre ellas, pues se extenderán hasta los 10 cm de diámetro.
5. Dejar las bandejas en reposo en un lugar no muy caliente durante los minutos que tarda en calentarse el horno.
6. Encender el horno a 150-160º C, con aire, si lo tiene.
7. Hornear cuando ya esté caliente unos 12- 15 minutos o hasta que adquieran un ligero color dorado.
AÑADIDOS A LA MASA
COMPLEMENTOS QUE SE PUEDEN MEZCLAR CON LA MASA
COBERTURA BÁSICA PARA TEÑIR Y PEGAR OTROS COMPLEMENTOS
Batir la mantequilla hasta que esté cremosa con el aroma elegido y añadir poco a poco el azúcar molida con cuidado, para que no salga toda volando y ponga perdida la cocina. Teñir añadiendo los tintes muy poco a poco, para conseguir colores pastel no demasiado chillones. Es más bonito.
Una vez terminada la masa básica, extenderla con las manos en un rectángulo más largo que ancho de 1 y 1/2 cm de grosor sobre un papel de horno o una silicona y esparcir por encima una mezcla de mantequilla batida, 2 cucharadas de azúcar moscobado, 1 cucharada con copo de canela, 1 cucharadita de semillas de cardamomo molidas, una pizca de jengibre seco en polvo y un poco de nuez moscada.
Con la ayuda de la silicona o el papel, enrollar la masa a lo largo bien ajustada. Cortar porciones del rollo de unos 2 cm de grosor y colocar en la bandeja del horno con la espiral hacia arriba. Seguir como en la receta.