Sara Herrera, chef del restaurante 'Tepic' (Madrid) se nutre de la riqueza y tradición gastronómica de las diferentes regiones de México para elaborar un menú que nos ayudará a celebrar cualquier evento con alegría, cantando rancheras y mariachis, y brindando con margaritas y enchiladas.
La Navidad en México es sinónimo de baile, rezos y grandes banquetes. Los mexicanos celebran nueve días antes de la Navidad las Posadas, unas fiestas donde las oraciones se mezclan con la música y la comida, mucha comida. "En esa época se comen muchos antojitos", cuenta Sara Herrera, chef del restaurante 'Tepic'. "Son pequeños platillos, tipo tapas, más informales", desvela esta mexicana de 31 años nacida en Puebla. De esos antojitos, nace una de las recetas que Sara sirve en su restaurante, típica de la zona de Touca, y que compone el primer plato del menú navideño que ha ideado para Guía Repsol: los tlacoyos de chorizo.
Nacida en Puebla, Sara Herrera dirige las cocinas de 'Tepic' desde hace cuatro años.
PARA 6 PERSONAS
TIEMPO DE ELABORACIÓN: 30 minutos
Preparación de Tlacoyos de chorizo, frijoles y aguacate
Tlacoyos de chorizo: el primer "antojito" del menú.
Comenzamos haciendo los Tlacoyos. Cogemos un puñado de harina e hidratamos con agua caliente.
Moldeamos con las manos hasta obtener una masa. Hacemos una bola y la prensamos con las manos hasta darle una forma ovalada. Si tenemos una prensa como Sara, podemos utilizarla.
Lo echamos a la plancha o a la sartén sin aceite y cocinamos dos minutos por cada lado. "El truco de que esté cocinado es que la masa ya no se pega", desvela Sara.
Una vez esté cocinado, echamos a la freidora con abundante aceite para freír bien la masa otro par de minutos.
Los tlacoyos son fáciles de hacer: solo hay que hidratar la masa y darle forma antes de echarlos a la plancha.
Por otro lado, calentamos el picadillo de chorizo y los frijoles.
Comenzamos a montar este delicioso "antojito" sobre la masa: primero van los frijoles, después el picadillo, la salsa agria, el queso rallado, la cebolla morada y por último el aguacate. ¡Y listo para servir!
Aunque se pueden encontrar de más sabores, los tlacoyos de chorizo son los más tradicionales.
Pozole rojo mexicano
PARA 6 PERSONAS
TIEMPO DE ELABORACIÓN: 1 hora.
Preparación de Pozole rojo mexicano
El pozole rojo es uno de los platos navideños por excelencia, sobre todo en la parte central del país. No hay mesa mexicana que no sirva este tradicional guiso cuya elaboración es de lo más sencilla. "Es una especie de cocido", cuenta Sara. "En lugar de garbanzos utilizamos maíz pozolero. Y aunque es un plato que lleve chile, apenas pica. Después acompañamos con distintos tipos de guarnición para que el comensal se lo haga al gusto".
Aunque la receta lleva chile, no pica nada de nada.
Para empezar, cocemos la carne de cerdo en una olla con agua, cebolla y ajo. Tardará entre 30 y 45 minutos, según la cantidad de carne que echemos.
Por otro lado, quitamos las semillas -que amargan- y las venas de los chiles guajillos.
Una vez limpios, ponemos a cocer los chiles en una olla solo con agua y a fuego fuerte. A los 10 minutos, veremos cómo los chiles suavizan su textura y cambian de color. Es entonces cuando los pasamos a la licuadora y trituramos bien.
Es importante quitarle las semillas y las venas al chile guajillo antes de cocer.
Sin quitar la olla del fuego, añadimos los chiles licuados a la carne, para que se mezcle todo bien con el jugo de cocer. Hervimos 10 minutos más y añadimos el maíz pozolero y sazonamos con orégano.
Dejamos la olla sobre el fuego varios minutos más hasta que todo ligue bien y agarre todo el sabor.
El momento de echar al guiso el maíz pozolero.
Para emplatar:
Servimos primero la carne en el centro del plato y colocamos la lechuga sobre ella.
Añadimos el caldo del guiso y acompañamos con el resto de la guarnición: lima, orégano, chile piquín (para los que quieren que pique de verdad), rabanitos y tostadas de maíz fritas.
El plato se termina con un poco de lechuga encima y se sirve al lado la guarnición.
Llega el momento del postre y Sara echa mano de nuevo de la tradición mexicana con los buñuelos de rodilla. "En Mexico, los buñuelos son unas tortas de masa de trigo fritas que se llaman así porque antiguamente las abuelas estiraban la masa con la rodilla. Se suelen hacer muy grandes, aunque nosotros las prepararemos para una ración individual y obviamente no usamos la rodilla", dice Sara entre risas.
Los buñuelos de rodilla se llaman así porque tradicionalmente las mujeres estiraban la masa con la rodilla.
Buñuelos de rodilla con sirope de piloncillo
PARA 6 PERSONAS
TIEMPO DE ELABORACIÓN: 30 minutos
El sirope de piloncillo tiene que coger una textura media, ni muy líquida ni muy espesa.
Preparación de Buñuelos de rodilla con sirope de piloncillo
Lo primero que hay que hacer es la masa para los buñuelos. Mezclamos sobre una superficie limpia la harina con la leche y los huevos.
Amasamos y cuando tengamos una masa homogénea, añadimos la canela y la vainilla en polvo.
Dividimos la masa en varias partes y hacemos con cada trozo una bola que después estiraremos con el rodillo hasta obtener una tortita plana.
Echamos azúcar por encima. Por otro lado, calentamos una sartén con abundante aceite.
Cuando esté muy caliente echamos los buñuelos hasta que se doren, con cuidado de que no se quemen. Reservamos.
Con este postre, imposible quedarse con hambre.
Por otro lado, hacemos el sirope de piloncillo. Sara acompaña normalmente los buñuelos con cajeta -dulce de leche-, pero en este caso utiliza piloncillo por ser más típico de la Navidad. En una cazuela pequeña echa el triángulo de panela con el anís estrellado, la rama de canela y el agua. Se deja reducir hasta obtener una textura más espesa, sin que llegue a ser la del caramelo.
El toque final: un poco de menta y azúcar glass.
A la hora de emplatar, hay que saber guardar el equilibrio. Servimos los buñuelos en 2 pisos: primero el buñuelo, luego la bola de helado, otro buñuelo, otra bola de helado y cubrimos con el tercer buñuelo. Regamos el plato con el sirope de piloncillo y decoramos con menta y azúcar glass.