Receta de sopa de ‘noodles udon’ con pato y curry
Una sopa nipona con un toque indio
Dificultad
Fácil
Preparación
10’
Cocción
20’
Dificultad
Fácil
Preparación
10’
Cocción
20’
Poner cuatro cazos con agua a hervir, uno para disponer siempre agua hirviente; otro, con sal, para las espinacas; el tercero con una cucharada de vinagre de arroz, para los huevos, y el último para los noodles. Como es natural, esto se puede hacer con solo dos cazos que se van rellenando de agua una vez usados y se ponen de nuevo al fuego, pero es necesario avisar que hace falta tener agua hirviendo en diversos recipientes.
Hervir las espinacas en el agua hirviente salada durante un minuto. Escurrir en un colador y refrescar al chorro de agua fría. Escurrir a fondo y formar una pieza alargada que se corta en dos partes iguales. Reservar.
Hervir, con un poco de sal, los noodles en otro de los cazos durante 30-45 segundos. Colar y refrescar. Reservar en su colador.
Escalfar los huevos en el agua avinagrada vertiéndolos -muy fríos- desde una tacita o cuenco pequeño -se pueden hacer los dos a la vez, echándolos uno antes que el otro, eso sí-. Sacarlos a un trapo de cocina limpio cuando estén en su punto -la yema líquida en el centro- y recortar las barbas que les puedan haber quedado.
Mientras todo esto se hace, limpiar las cebolletas y cortar al sesgo lo blanco en trozos de dos centímetros, y lo verde en lonchas al sesgo de medio centímetro.
Poner a calentar, en el cazo en el que se va a hacer la sopa, 400 mililitros de agua con las ocho cucharadas del adobo de salsa de soja, el azúcar y la sal que se considere necesaria.
Calentar el aceite en una sartén. Mientras va tomando calor, cortar la pechuga en dos filetes iguales -o pedir en la pollería al profesional que lo haga, si se puede, mejor- y salpimentar. Acostar los cuatro filetes en la sartén y dorar por un lado hasta que se humedezca la cara superior con jugos. Al darles la vuelta, añadir también lo blanco de las cebolletas a la sartén.
En cuanto se humedezcan de nuevo los filetes en su cara superior, pasarlos a una tabla, dejar reposar 2-3 minutos. Sofreír el curry en la sartén, sin la carne ni las cebolletas, y aprovechar los jugos revolviendo con un poco del caldo de la sopa y devolver al cazo pasado por un colador, que así quedará perfumado.
Cortar los filetes de pato en tiras de bocado y echarlos en el caldo de la sopa, ya en hervor imperceptible y perfumado, con el curry junto a lo blanco de las cebolletas, para dejarlos el tiempo que se tarda en calentar los noodles en su colador con un buen chorro del agua hirviente -reservada desde el principio- y repartirlos, ya escurridos, en dos cuencos. Repartir por encima de cada cuenco la mitad de las tiras del pato, de lo blanco de las cebolletas -que se sacan del caldo con una espumadera-, uno de los huevos escalfados y un trozo de las espinacas. Verter por encima el caldo de la sopa bien caliente, adornar con lo verde de la cebolleta y una pizca de ralladura de limón.