La tarta Tatin es un tipo de pastel de manzana en la que la fruta se coloca, caramelizada, encima de la masa, en este caso de galletas María. Puede sonar laboriosa pero con esta receta tardarás tan solo algo más de 20 minutos.
Para esta receta conviene tener en cuenta alguan cosa antes de empezar. Puedes montar la masa de galletas apelmazándola en el fondo de un molde de tarta del diámetro indicado o un poco más grande. Luego será mucho más fácil montar la fruta y servir la tarta.
Preparación de Tarta de manzana exprés
Ingredientes fáciles de encontrar en muchas despensas.
Encender el horno a 180º C.
Triturar en el vaso de la batidora o con las manos en una bolsa de plástico resistente, dando golpes con el puño cerrado, las galletas hasta hacerlas casi polvo. Amasar con la mantequilla y el azúcar molida o glas hasta conseguir una mezcla granulosa que se apelmaza cuando la aprietas en la mano cerrada. En un papel de horno puesto sobre la bandeja -en el que, por el envés, puedes haber marcado un círculo del tamaño deseado con un lápiz-, repartir la masa y aplastarla en un círculo más o menos uniforme de unos 18-20 cm. Meter en el horno ya caliente 10 minutos.
Mientras, pela las manzanas y retira los corazones para cortarlas en 8 gajos cada una. Calienta en una sartén la mantequilla y antes de que hierva, echa las manzanas y la canela, para saltearlas con rapidez a fuego vivo, sin removerlas con espátula para que no se rompan. En cuanto estén tiernas sin estar blanduchas -unos 8 minutos-, esparce por encima el azúcar y sigue salteando para que se caramelicen un poco. Retira la canela.
Saca la masa del horno ya dorada, pásala con cuidado y con el papel a un plato -si se rompe no importa, las manzanas taparán el estropicio- y reparte por encima las manzanas, en orden y con cuidado en un rosetón o amontonadas.