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Viajar a Beirut sin salir de Madrid es tan simple como cruzar la puerta rosa de 'Mune'. Su dueña, la creativa publicitaria Dalia Nohas, consigue que nos traslademos a la Beirut más "joven y moderna", gracias a una decoración muy minimalista, en la que predominan la madera y los tonos claros, como el blanco de los techos que "recuerdan los de las casas libanesas" y los beis de los ladrillos destruidos de las paredes, inspirados en la decadencia de esa ciudad del mediterráneo. "Porque Líbano es también esto", nos explica Dalia.
Esta última, junto con su socio Rabih Haddad, nos proponen este 2021 una gastronomía que gira en torno a productos frescos y de calidad. "Utilizamos ingredientes de la cocina española y los mezclamos con las especias típicas de nuestra tierra", señala Dalia. Entre los platos estrella de 'Mune', destacan algunos de los grandes clásicos de la cocina libanesa, de sobra conocidos en Madrid, como el hummus, el mutabal (crema de berenjenas con tahine, que aquí preparan con berenjenas asadas), las kibbe (croquetas crujientes de carne y bulgur con salsa de yogur), el tabulé (perejil picado, bulgur, tomate, cebolla y pepino), las propuestas de carne a la parrilla o los baklawas.
Sin embargo, es posible saborear también otras propuestas menos conocidas en la capital española, como la kabab karaz (albóndigas con salsa de cereza), la ensalada Fattush (lechuga trocadero, tomate, hierbabuena, menta, rabanitos, cebolla, pepino, sumac, aceite de oliva virgen extra, limón y vinagreta de melaza de granada), la muhamara (crema de pimientos asados, nueces y melaza de granada), las warak enab (hojas de parra rellenas de arroz y verduras) o esmalliyeh, un postre tradicional elaborado con queso, pistachos y fideos crujientes. Pidas lo que pidas, te sugerimos encarecidamente regarlo con el vino tinto libanés Ixsir.
Seguimos en Medio Oriente y en el barrio de Chueca, para visitar 'Barganzo', un restaurante especializado en cocina israelí, también abierto en 2021 y cuyo ingrediente principal es el garbanzo, de ahí el nombre, que es un juego de palabras con la palabra garbanzo y bar. La experiencia empieza con la playlist israelí que siempre suena de fondo, y luego sigue con la increíble hospitalidad de Claudia y Aviv, dueños del establecimiento, y los sabores de la carta.
Presumen de elaborar el "mejor hummus de España", pero este rincón israelí es de visita obligada también para saborear su shakshuka (un plato caliente con huevos poché en salsa de tomate y pimientos) o el bagel de Jerusalén servido con queso Labneh y aceite de oliva.
Una buena opción para conocer la oferta de ''Barganzo' es apuntarse a su brunch (domingos de 11:30 a 13 horas) que incluye los mencionados shakshuka, bagel de Jerusalén y hummus, pero también cebolla con sumac, berenjena asada, 3 tipos de tahini, pita con zaatar, palitos de zanahoria, ajo confitado, ensalada de tabulé y ensalada israelí, además de limonada, café israelí o té y postre.
"Muchos vegetarianos y veganos se sienten como en casa aquí y, cómo no, también los israelíes que viven en Madrid y echan de menos el sabor de su tierra. Nuestro objetivo es ofrecer a los clientes la experiencia de volar a Tel Aviv. No buscamos adaptar nuestros sabores al paladar del comensal español; quien viene aquí lo hace para disfrutar de la gastronomía israelí auténtica", concluyen Claudia y Aviv.
El éxito del primer restaurante especializado en ramen de Madrid, el 'Ramen Kagura' de C/ Las Fuentes 1, en pleno barrio de Ópera, ha traído cola. Y no solo lo decimos porque suele estar de bote en bote, sino porque su dueño, el chef japonés Keigo Onoda, decidió abrir un segundo local en Chueca, el pasado 21 de diciembre de 2020.
Keigo repite la misma fórmula de éxito: una carta variada de ramen, algunos entrantes típicos de Japón y una carta líquida protagonizada por cervezas y refrescos típicos del sol naciente; si bien quiere implementar algunas novedades en los próximos meses, como una carta de sushi y una de cócteles japoneses elaborados con sake y otros destilados de ese país. "El barrio, por su juventud y modernidad, se presta a que demos al establecimiento estos toques diferentes", remarca Fabricio, el encargado.
Pero, ¿cuáles son sus imprescindibles? Para empezar, no pueden faltar el Chicken nanban (pollo frito con salsa de vinagre y tártara) y las Takoyaki (bolitas de pulpo) y entre los platos de ramen, destacan los de temporada, como Tantanmen (ramen picante acompañado de carne picada y pak choi con caldo de cerdo con sabor a miso y sésamo) y Sukiyaki ramen (fideos ramen acompañado de ternera laminada cocinada con salsa sukiyaki, verduras y un huevo pochado con caldo de cerdo y salsa especial de soja dulce); y los que están en la carta durante todo el año: el miso vegetariano (fideos ramen, tofu frito, menma, medio huevo pochado y verduras con leche de soja con salsa especial de miso) y Tonkotsu miso (fideos ramen, chashu, medio huevo pochado, naruto y verduras con caldo de cerdo con salsa especial de miso).
Suena música mexicana cerca de la Puerta de Alcalá. En el número 7 de calle Valenzuela, se encuentraBarracuda, el nuevo proyecto de Roberto Ruíz, que tras cerrar 'Punto MX' hace un año, apuesta ahora -en plena pandemia- por sacar su lado más disfrutón. “En 'Barracuda' soy más mexicano que nunca”, dice entre risas, asomado desde la cocina vista que divide el restaurante en dos luminosos salones.
Su propuesta gastronómica nos lleva a través de los 8.000 kilómetros de costa del Pacífico Mexicano con platos como las ostras con salsa de chile fermentados y granizado de maracuyá; el ceviche de langostinos con quesadilla de papa; y su guacamole con langostinos y crujiente de camarón. También nos deleita con la lubina a la talla que le recuerda a esas tardes con los amigos en la playa; o su plato estrella, el tuétano asado con tartar de atún y emulsión de chile serrano, un mar y montaña que sorprende en boca por su suavidad y equilibrio en sabores.
Su coctelería, con margaritas de tamarindo, micheladas y mezcalinas, cierra una oferta en la que no hay reglas. "No quería volver al menú encorsetado que supone un restaurante de alta cocina como era 'Punto MX'. Ahora es momento de divertirse, de dejarse llevar, de que la gente me diga lo que le apetezca probar", comenta el mexicano nacido en DF. "Creo que Madrid necesitaba un mexicano así", afirma.
Abandonamos el centro de Madrid para dirigirnos al barrio de Barajas, donde se encuentra uno de los principales referentes de la cocina ecuatoriana en la capital madrileña: 'La Fontana gastro'. Esta antigua cafetería ecuatoriana, que cuenta con su propia marca de café, decidió dar en 2020 un giro a su concepto, convirtiéndose en restaurante, coctelería y tienda. En su oferta, encontramos propuestas de cocina fusión, recetas tradicionales y también platos típicos de street food.
Entre estos últimos, destaca el sangüich de chancho, preparado con paleta de cerdo macerada durante 24 horas y cocinada durante 12 horas a baja temperatura, y que se sirve en una bolsa de papel y patatas caseras. Mientras que, entre las recetas de la abuela, merece la pena mencionar el seco de gallina, con pollo macerado en cerveza y frutas tropicales durante 24 horas y luego cocinado a baja temperatura, una base de arroz achiote (crujiente y con un ligero sabor ahumado), y aguacate, chip de yuca y huevo cocido por encima.
El plato estrella de 'La Fontana gastro' es, sin duda, el ceviche quiteño, servido en una copa de cóctel y coronado por una brocheta de camarones. Te recomendamos disfrutar del dulzor del camarón, dándole un mordisco primero y luego fusionar ese sabor con el caldo del ceviche, a base de lima, limón y naranja.
Si quieres llevarte algún souvenir con sabor a Ecuador, te recomendamos comprar una bolsa de Guayusa, una hierba amazónica energética o la cerveza artesana Domus, una creación del propio local en la que se fusionan lúpulos latinoamericanos (frutales) con lúpulos europeos (amargos).
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