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Enoturismo: Bodegas con hotel

Despertar rodeados de viñedos

Actualizado: 18/11/2015

Los hay clásicos, de diseño y vanguardistas. Pero lo que tienen en común estos siete hoteles es su entorno: todos están rodeados de viñedos. El enoturismo no es una moda pasajera. Este modelo turístico sigue evolucionando ofreciendo, además de visitas a bodegas, catas y comidas de maridaje, la posibilidad de pasar la noche rodeados de barricas, cepas y cavas donde maduran los mejores caldos de nuestro país. Una experiencia vinícola de 360 grados. Todo un despertar de los sentidos donde el vino es el perfecto anfitrión.
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Pesquera AF Hotel. Peñafiel, Valladolid

En el corazón de la Ribera del Duero, una de las regiones más reconocidas por sus vinos, se sitúa este hotel-boutique de cuatro estrellas. Perteneciente a las Bodegas Tinto Pesquera, el edificio destaca por mantener su pasado industrial en la fachada. El Pesquera AF Hotel se encuentra en las faldas del castillo de Peñafiel, sede del Museo del Vino y cuenta, además de con habitaciones dobles y suites, con cinco estancias de diseño decoradas en blanco y negro en las que se fusionan elementos rústicos originales con detalles modernos. Pero sin duda, marca la diferencia el Loft Premium El Castillo, de dos plantas y con mobiliario de estilo escandivano, presentando un espacio acogedor y elegante.

Completan una escapada de ensueño su cuidada gastronomía, que podemos degustar tanto en el restaurante Luna Llena como en la Taberna La Perla, un gastrobar donde sirven tapas de autor. Eso sí, siempre regada con vinos de las Bodegas Tinto Pesquera.

Pesquera AF Hotel. Habitación doble.
Pesquera AF Hotel. Habitación doble.

Hacienda Señorío de Nevada.  Villamena, Granada

El especial clima que encontramos en la Alpujarra, al abrigo de Sierra Nevada y cerca del mar, ha propiciado el enclave perfecto para la producción de diferentes tipos de vinos, entre ellos, la variedad local tempranillo. En este entorno tan particular se ubica la Hacienda Señorío de Nevada; una construcción que, comprometida con el medio ambiente, emplea técnicas como la energía solar y la biomasa para surtir de energía a la finca. El hotel ha sabido armonizar con el paisaje aunando decoración moderna y rústica en el exterior y líneas clásicas pero con detalles modernos en sus habitaciones, entre las que cuenta con dobles superiores, junior suite y suite superior, la mayoría con vistas a los viñedos.

La mejor forma de aplicar los conocimientos adquiridos en los cursos de cata que ofrecen es hacerlo en su restaurante, donde sirven desde ibéricos y setas de la tierra hasta brocheta de rape y langostinos o solomillo de buey con polenta de queso y salsa de oporto. Y, para maridar cualquiera de sus exquisitos platos, vinos blancos, rosados y, por supuesto, tintos.

Hacienda Señorío de Nevada. Junior Suite.
Hacienda Señorío de Nevada. Junior Suite.

Hotel Marqués de Riscal, a Luxury Collection Hotel. Elciego, Araba

El hotel Marqués de Riscal se halla en plena Ciudad del Vino. Un área natural de verdes colinas en Elciego, la Rioja Alavesa, una de las mayores comarcas productoras de vino. Aunque sin duda, lo que sobresale en el paisaje es la peculiaridad de su arquitectura. El hotel fue diseñado por Frank Gehry y, al igual que el Museo Guggenheim de Bilbao, sorprenden sus líneas curvas, techos de gran altura y paredes inclinadas. Sin duda, el sello personal del arquitecto que aporta una gran dosis de modernidad a la bodega más antigua de la región. Todas las habitaciones son espaciosas, pero la que más evidencia el diseño de Gehry es la Suite que lleva su nombre, que cuenta además con terraza privada y sala de estar independiente con unas vistas impresionantes de los viñedos y Elciego.

Para reponer fuerzas tras un recorrido con las bicicletas que el hotel pone nuestra disposición de manera gratuita, nada mejor que una sesión de vinoterapia en su exclusivo Spa Vinothérapie Caudalie seguido de una cena en su restaurante, condos soles Repsol y donde poder degustar platos de Francis Paniego.

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Hotel Marqués de Riscal. Habitación doble del edificio principal.

El Casal de Viña Meín. San Clodio, Ourense

Fueron los monjes los primeros en plantar las primeras cepas en la aldea gallega de San Clodio, Ourense, en plena comarca del Ribeiro. Actualmente no solamente se produce esta variedad, sino que las tierras de la finca Meín son idóneas también para tintos e incluso orujos. Eso sí, siempre empleando uva de la zona. En medio de este viñedo encontramos el Casal De Viña Meín, una pequeña casa rural de arquitectura autóctona, para no desentonar con el ambiente. Y es que aquí, todo es de la tierriña, menos el estrés y el bullicio de la ciudad, que deben dejarse fuera. Pese a que en los alrededores hay mucho por ver, nos costará levantarnos de la galería, desde la que se observan los viñedos, y que es el lugar idóneo para tomar una copa de vino.

Este pequeño alojamiento rural de 6 habitaciones no cuenta con restaurante propio. Sin embargo, muy cerca, en O Carballiño y si nuestra visita coincide en agosto, podemos asistir a la Festa do Pulpo, uno de los festejos gastronómicos tradicionales donde comer, además de pulpo, empanadas y carne de caldero.

Viña Meín. Habitación doble. Foto cedida por: Pepe Franco.
Viña Meín. Habitación doble. Foto cedida por: Pepe Franco.

Hotel Eguren Ugarte.  Laguardia, Araba

La singularidad de este hotel reside en que las habitaciones han sido integradas en la sala de Barricas de la bodega, separando las estancias de las propias barricas por un muro de vidrio, por lo que en ningún momento olvidaremos que estamos en medio de una de las bodegas pioneras en abrir sus cuevas subterráneas al público. El hotel se encuentra en la denominada “milla de oro de la viticultura”, en la villa medieval de Laguardia y cuenta con 15 habitaciones dobles, además de cuatro deluxe y dos suites. Todas ellas con luz natural y donde predominan la madera y los colores cálidos, confiriéndole a todo el conjunto un ambiente de relax absoluto.

No nos hará falta salir de la finca para conocer la gastronomía local, ya que el hotel cuenta con dos espacios gastronómicos. En el primero se sirve comida tradicional en el asador Martín Cendoya. Pero, si buscamos una experiencia diferente que despierte nuestros sentidos, en el restaurante Victorino Eguren, además de cocina de autor, es posible disfrutar de una cena de maridaje “a ciegas”.

Hotel Eguren Ugarte. Habitación doble.
Hotel Eguren Ugarte. Habitación doble.

Hotel Valbusenda. Toro, Zamora

Más que un hotel rodeado de viñedos, este alojamiento con Wine Spa, zona de fitness y piscina es un complejo destinado a la relajación. Incluso si vamos con niños o nuestra mascota, ya que en el Hotel Valbusenda cuidan de toda la familia. Situado en la comarca con Denominación de Origen Toro, cuenta diferentes tipos de habitaciones donde siempre encontraremos la que más se adapte a nuestra escapada. Lo que tienen en común es que desde todas ellas obtenemos impresionantes vistas a los viñedos y la bodega y que están decoradas en tonos neutros y equipadas con la última tecnología.

La gastronomía juega un papel importante en las bodegas Valbusenda. Muestra de ello son los cinco espacios destinados a ello. Desde el restaurante Nube, donde degustar cocina de vanguardia hasta una enoterraza para una comida más informal, un Bar & Lounge con piano de cola o un night-club donde terminar la noche conversando con un café o un cóctel.

Hotel Valbusenda. Habitación.
Hotel Valbusenda. Habitación.

Hacienda Zorita. Valverdón, Salamanca

La Hacienda Zorita tiene historia. Y mucha. Fundada en el siglo XIV, fue primero una casa hospitalaria y después la sede de la Orden Dominica. Conservando esa arquitectura de la época y con una colección de armarios provenzales europeos, alojarse en las villas y habitaciones de Zorita nos transportará a una etapa de esplendor en el que el mobiliario clásico se alterna con diseño y confort contemporáneos. Las villas cuentan con jardín privado y zona chill-out, perfectas para desconectar tras un paseo por los viñedos. Por su parte, las suites de la Casa Grande destacan por sus terrazas con vistas al Duero y lounge interior para una mayor privacidad.

En Zorita’s Kitchen, el restaurante de la hacienda, prosiguen con el legado de los dominicos en temas gastronómicos, mimando el producto que cocinan y que ellos mismos cultivan en su granja orgánica. Defensores de la cocina española y la dieta mediterránea, encontramos áreas diferenciadas como la Quesería, para cenar a la luz de las velas o el Wine & Dine Bar, de ambiente más informal, perfecto para compartir con amigos.

Hacienda Zorita. Suite.
Hacienda Zorita. Suite.