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Aún los hay que no perdonan a la familia Sierco que cerrase el local más animado del Sobrarbe. "Nos pedían compensación por daños morales", cuenta entre risas Luis Sierco, propietario del complejo hotelero 'Dos Ríos'. Desde finales de los 50 hasta principios de los 80 este lugar se convertía cada fin de semana en el epicentro del ocio de la comarca y los valles colindantes. Primero una sala de baile, más tarde un cine y una discoteca donde, durante décadas, tendrían lugar los encuentros más ansiados entre la comunidad montañesa del pirineo oscense. Normal que se enfadasen.
Hoy, en este codiciado emplazamiento del centro de Aínsa, encontramos los 'Apartamentos Dos Ríos', el último eslabón de una trayectoria hotelera familiar que empezaría justo aquí al lado, en esta misma calle, hace más de medio siglo. "En 1962 mi abuelo abrió el 'Hostal Dos Ríos', en 1990 mi padre inauguró el 'Hotel Dos Ríos' y en abril de 2017 yo empecé con los 'Apartamentos Dos Ríos'", explica Luis, tercera generación Sierco dedicada a la hostelería.
Luis gestiona hoy estos tres establecimientos que el visitante se encuentra seguidos en la avenida Central de Aínsa. Sí, esa preciosa villa del pirineo oscense de la que todo el mundo habla, ¿por qué? Por su casco histórico de cuento declarado Conjunto Histórico Artístico, su emplazamiento sobre un risco con vistas al Monte Perdido, y por estar rodeado por reservas naturales (Ordesa, Posets-Maladeta y Sierra de Guara). Ahí es nada.
"Son como pequeños búnkeres con una capacidad muy alta de climatización e insonorización", cuenta el propietario. Cuando traspasas la puerta acristalada de los apartamentos desaparece cualquier ruido de la calle con mayor trajín de Aínsa. Cada fin de semana, especialmente desde marzo a noviembre, esta villa, de apenas 1.700 habitantes, recibe visitantes de todo el mundo, sobre todo desde su reciente coronación como una de las mecas de la BTT (mountain bike). Buena culpa de ello la tienen los promotores de Zona Zero, una red de circuitos para bicicleta de montaña que vertebran toda la comarca y vuelven locos a neozelandeses, norteamericanos y japoneses que no dudan en "acercarse" hasta Aínsa. Entre estos impulsores se encuentra el propio Luis Sierco.
En los pasillos los colores crema y las líneas suaves invitan al descanso mientras la luz se cuela por todos lados. Y aún no hemos entrado en ninguno de los 29 apartamentos. In situ, las estancias parecen sacadas de un catálogo de interiores sueco, si no fuera porque la Peña Montañesa (2.295 m) se contempla desde las terrazas y los ventanales. Los muebles y suelo de madera aportan calidez en un diseño elegante y minimalista que huye de trazos pomposos. "Si te pasas con lo recargado se vuelve antifuncional", afirma el director. Resultado conseguido.
El primer golpe de vista de cualquiera de los cuatro tipos de apartamentos de 'Dos Ríos' lo acapara el cabecero de madera de pino sobre la cama King Size (o dos individuales), decorado con diferentes tipos de barniz y formas triangulares. "Hicimos la composición de manera artesanal", comenta Luis Sierco, "mi hermana elaboró el diseño y se lo encargamos al carpintero local".
El estudio estándar lo completa un coqueto baño con amenities de la propia marca Dos Ríos, una cocina vanguardista totalmente equipada con electrodomésticos, vajilla y utensilios de cocina, al igual que todas las comodidades que puedan necesitar dos personas, como una mesa de comedor, televisión, aire acondicionado, calefacción, wifi y silencio total. El estudio superior presenta la misma disposición y prestaciones, pero con la amplitud del salón con sofá cama y un baño más holgado. Perfecto para dos o tres personas. Y el apartamento con un dormitorio cuenta con una puerta corredera que separa las dos estancias donde se pueden hospedar de dos a cuatro personas.
Hasta seis huéspedes pueden alojarse en el cuarto modelo de apartamento, diseñado con dos dormitorios con ambos baños separados por un espacio interior con salita, cocina y comedor. Ideal para familias y grupos de amigos. Desde 70 o 100 euros, dependiendo del tipo de estancia que ese elija, es el precio a abonar por una noche.
"El concepto es de apartahotel" explica el director, "disponemos de servicio de limpieza diaria y todas las prestaciones de un hotel". Los apartamentos son ahora mismo el baluarte del complejo hotelero 'Dos Ríos' que, según Sierco, está pensado para todo tipo de clientes. "Es muy difícil que no podamos encontrar el producto que buscan, manejamos un rango completo de alojamiento: desde la oferta más asequible del hostal a la más elevada de los apartamentos, siempre disfrutando de los servicios del hotel".
¿Pero de qué servicios estamos hablando exactamente? Imagina: te despiertas y te das cuenta de que hoy no te apetece cocinar. Llamas por teléfono a la recepción conjunta, reservas el desayuno bufé y te deleitas con el surtido de productos locales que se despliega en la planta baja del hotel. Repostería casera, fruta fresca, embutidos del Sobrarbe o sándwiches entre un abanico de referencias donde manda la clásica tortilla de patata que, según Sierco, nunca falla. Empezamos bien.
Después de una mañana explorando la comarca, podemos ir directos al restaurante del hotel 'Dos Ríos'’ que, con su carta de productos de temporada y cercanía y su cocina tradicional con un toque contemporáneo, contentará a los paladares más exigentes. Tampoco olvidemos su cuidado menú del día (16,50 euros).
Aprovecharemos que ha salido el sol para subir hasta la azotea del hotel (de primavera a otoño), acostarnos en las hamacas, darnos un chapuzón en su pequeña piscina o tomarnos un gin-tonic sentados en la terraza esperando el atardecer. En el interior los niños más pequeños disponen de un espacio de juegos con zonas para pintar y estructuras de Lego, y en el sótano los ciclistas disponen de un garaje privado para guardar sus bicis, con control de acceso, videovigilancia, zona de reparaciones y lavado y hasta duchas para el propio usuario.