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Anochece y qué mejor plan que sacar el ukelele mientras los troncos se consumen.

Casas rurales para los puentes de otoño e invierno

¡Por fin es puente! Nos vamos de casa rural

13/12/2024 –

Actualizado: 24/10/2024

Hay años en que los puentes de vacaciones se nos resisten. A veces el calendario no favorece esa costumbre tan nacional, lúdica y enriquecedora. Por eso, cuando una fecha en rojo nos asalta tras meses sin tregua, nos agitamos. ¡Por fin llega el puente! Entonces, nada mejor que tener fichada una casa rural para disfrutar de esos días que huelen a musgo o a flores; a humo con leña de roble o encina, a pan de pueblo en el desayuno. Aquí van nuestras propuestas.
¡Llegan los cromos de Guía Repsol!
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1. Hotel 'Unanue': un despertar de otoño a diez minutos de Donosti

Hotel Unanue. Desayuno

¿Imaginas un desayuno así de otoñal? Foto: Alfredo Cáliz

Este es un antiguo caserío con 11 habitaciones, perfecto para compartir un puente largo, unas navidades sin pelear por tener tu casa lista y ordenada. Rodeado de monte y huertas de kiwis y manzanos, el 'Hotel Unanue' ocupa uno de los edificios más antiguos de San Sebastián. Está restaurado con especial mimo por dos hermanas que se desviven por cada huésped que cruza su puerta. Y todo a 10 minutos de Ondarreta y a 15 de la Parte Vieja.

2. Hotel 'Doña Elvira': una casa con pocos tesoros pero únicos e inolvidables

Patio interior del hotel Doña Elvira visto desde una de las habitaciones

Para que reine el silencio, no hay televisiones en las habitaciones. Foto: Alfredo Cáliz

Al sur de León, una amplia casa en Jiménez de Jamuz reconvertida en el hotel rural 'Doña Elvira', al que han bautizado con el nombre de la matriarca. Un punto de partida donde habita la tranquilidad, para descubrir los grandes tesoros que esconde la comarca. La casa era una de las más antiguas del lugar. Se reformó por completo y solo se conserva la fachada y los gruesos muros del interior. Para que reine el silencio, no hay televisiones en las habitaciones, apenas enchufes que molesten o se ha apostado por materiales nobles, como suelos de roble o sábanas de algodón 100%. Los tonos cálidos -blanco, crema y tierra- de las seis habitaciones dan amplitud a las estancias, que cuentan con grandes ventanales por donde se cuela la luz natural.

3. Hotel 'Sabina': reina de la casa de campo

Dos mujeres están sentadas en la mesita de la terraza de una de las habitaciones.

Un hotel para reconectarse con la naturaleza. Foto: Hugo Palotto

Rehabilitada y convertida en alojamiento rural de siete habitaciones con unos jardines para perderse, el 'Hotel Sabina' (Arenas de San Pedro) te hace sentir en casa nada más llegar. El alojamiento está rodeado de la exuberancia de Gredos, con zonas comunes perfectas para reconectarse con la naturaleza. Desde el principio, transmite que ha sido rehabilitada por quienes ya la vivieron en su infancia. Atravesar su portón es entrar en un oasis donde los árboles y el césped bien cuidado dan la bienvenida. La Sierra de Gredos despliega sus encantos al fondo mientras en el jardín se desatan los sonidos del campo.

4. Hotel 'Posada Priorato del Val': el morbo de dormir como un cura

Hay patios en los que merece la pena quedarse a descansar. Foto: José García.
Hay patios en los que merece la pena quedarse a descansar. Foto: José García.

Morbo y cultura son una mezcla fantástica. Dormir en un priorato desde el que podrás patearte el románico palentino o los Picos de Europa y estar deseando que acabe la jornada para disfrutar de ese lugar confortable, en el que te has recogido el día anterior, es un placer. Si además te espera un masaje japonés de calidad, la fusión te asegura el éxito. El priorato era una casa de monjes –o monjas– más pequeña que un monasterio o un convento. Los frailes solían disponer de una iglesia y gestionaban las tierras de alrededor. Son lugares con un cierto aire misterioso en todos sus rincones. Ocupar el lugar con su espíritu y todos los lujos del siglo XXI es una pasada.

5. Hotel 'Finca Micalas': silencio absoluto, se descansa

El silencio es el protagonista en los alrededores de 'Micalas'.

El silencio es el protagonista en los alrededores de 'Micalas'. Foto: Eva Mañez

A poco más de una hora de Valencia y de Alicante está la 'Finca Micalas', una masía apartada y silenciosa de siete habitaciones cuyas vistas a la Sierra de Mariola invitan al sosiego. Chimenea para el invierno, una decoración esmerada, piscina de agua natural, senderos por los que pasear y una singular gastronomía a manos de la pareja de propietarios convierten este hotel en un lugar perfecto para olvidarte de todo. Cada una de las 11 habitaciones que componen este hotel apartado y solariego es diferente. Son todas coquetas, confortables. La casa y su entorno invitan al sosiego perfecto..

6. Hotel 'Zoëtry': paz en el campo mallorquín

Hotel Zoetry. Molino harinero
El antiguo molino harinero del hotel.

Una antigua casa solariega del siglo XIV acoge el hotel 'Zoëtry', un exclusivo alojamiento en pleno campo mallorquín donde el lujo de lo rural es tan cautivador que soñarás con no marcharte nunca. Convertido en la nueva casa de 'Andreu Genestra', su apuesta por la alta gastronomía es otra buena excusa para dejarse atrapar por este delicioso vergel que cuenta con su propia capilla neogótica y un antiguo molino harinero. Es un viaje en el tiempo, allá por 1369 está datada Sa Torre, luego morada de la familia Villalonga.

7. Hotel ‘Cuevas de Bardenas’: la aventura de dormir en una cueva bioclimática

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Aquí la temperatura es de 20º todo el año. Foto: Aránzazu Navarro

Esto sí que es diferente. Para vendérselo a toda la familia como una aventura. En Valtierra (Navarra) han hecho de las cuevas su principal atractivo turístico. Las 'Cuevas de Bardenas' tienen alrededor de 200 años de historia y, aunque surgieron como infraviviendas, sus moradores las debieron disfrutar mucho. Tanto como para considerarlas estancias bioclimáticas por la temperatura de alrededor de 20 ºC que mantienen durante todo el año. Hoy son el hotel con encanto ‘Cuevas de Bardenas’.

8. 'Comarca de Vératton': Hobbitón en Villanueva de la Vera

Una mujer entra a la casa El Carpintero.

El sueño de vivir en una casa hobbit hecho realidad. Foto: Hugo Palotto

Si te gusta la experiencia de las cuevas no puedes perderte esta: tres casas enterradas en el monte con puertas de colores vivos y rodeadas de bosque, un arroyo y montañas. Así es en esencia ‘Comarca de Vératton’, un alojamiento rural ubicado en Villanueva de la Vera (Cáceres), aunque lo más significativo es que uno puede vivir como un hobbit o sentirse un invitado de Frodo porque las casas están inspiradas en las de estos personajes de El Señor de los anillos. Un camino de tierra en medio de la naturaleza exuberante ayuda con esta ilusión evocando la llegada de la carreta de Gandalf mientras el mago lanza fuegos artificiales.

9. ‘Casa de los Moyas’: la casa entre bosques que necesitas para desconectar

Casa de los Moyas casa

Teresa y su marido se enamoraron del espacio y se decidieron a rehabilitar una de las casas en ruinas.  Foto: Eva Mañez

La comarca de Gúdar-Javalambre es una de las más desconocidas, bellas y, por eso, sorprendentes de Teruel. Olba es un pequeño pueblo de apenas 280 habitantes -¡de los cuales 54 son niños!- que combate el despoblamiento con proyectos punteros. Aquí se asienta la casa rural 'Casa de los Moyas', un alojamiento donde el cariño de su propietaria se adivina en cada detalle. Son tres casas diferentes para alojar desde una pareja hasta un gran grupo. El Ático, el alojamiento para dos o tres personas, con su terraza independiente y el comedor con chimenea; La Casita, esta ya de dos alturas y con dos dormitorios, también con comedor y chimenea, o en La Casa, el espacio que originariamente fue de la familia y en el que ahora pueden alojarse hasta doce personas con cuatro baños y dos saloncitos. Perfecto para contar historias de invierno.

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