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La gran mayoría de los que se bañan en la playa de Gandía o se tumban sobre la arena a tostarse al sol, ignoran que, a tan sólo 16 kilómetros, se encuentra un auténtico paraíso para la práctica de la escalada deportiva. Es el valle de Marxuquera, cuyas montañas de origen kárstico esconden barrancos, sendas e importantes cuevas prehistóricas, como la del Parpalló, la de Retoret, les Meravelles o la Cova Negra.
Inmerso en este verde oasis de sierra mediterránea se encuentra el 'Camping La Escalada', inaugurado a mediados de julio y donde sus exóticas tiendas, como la Tipi, la Safari o la Java con altillo te harán viajar a otros continentes. Al frente está Ángel Ribes, orgulloso de revelar esta otra Gandía no sólo a turistas, sino a muchos valencianos que se dejan caer por allí.
"Choca bastante encontrar un lugar tan bueno para la escalada a tan sólo 15 minutos de la playa. El clima suave y la calidad de la roca permite que en este valle se pueda practicar este deporte todo el año. Zonas como el bovedín y el bovedón atraen a profesionales (de nivel A2) de todo el mundo", explica mientras señala a lo lejos varias cavidades sobre la montaña donde se inician algunas de las rutas.
Un gran parque multiaventura junto al parking de entrada es ya toda una declaración de intenciones de dónde nos encontramos. Y no la única: el camping ha diseñado su propia vía ferrata, la Falconera, un recorrido donde se dispara la adrenalina con sus más de 300 metros de desafíos, como la bisagra, la escalera metálica, los puentes -el colgante, el tipo mono y el tibetano-, y la tirolina de 125 metros, "la más larga de España dentro de una vía ferrata".
Un bosque de paulownias arropa gran parte de las tiendas y parcelas del camping. Plantadas hace cinco años, "es el árbol que más descontamina del mundo". De origen chino, es capaz de absorver 10 veces más CO2 que cualquier otra especie y producir una gran cantidad de oxígeno. "Dormir aquí purifica tus pulmones", asegura Ángel, bajo la sombra uno de estos gigantescos árboles de crecimiento rápido y enormes hojas que apenas necesita agua.
"No queremos gastar más de lo que la naturaleza nos da, y por eso intentamos generar energía limpia en cada rincón del camping", explica Ángel, que tras 10 años esperando su apertura, ha aprovechado el tiempo para planificar muy bien su diseño y funcionamiento, todo desde la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente. "Todos los aseos, la tienda y el restaurante son edificios pasivos, lo que supone un ahorro energético añadido del 70%", apunta.
Para aprovechar la energía del sol, han aprovechado todos los tejados disponibles -también los de los parkings- para instalar placas fotovoltaicas y una nueva tecnología conocida como lupas que giran buscando el sol. Una energía limpia que ayuda a calentar el agua de las duchas y a recargar las 12 bicicletas eléctricas que alquilan y cuya autonomía de 60km las hace ideales para explorar las rutas naturales que hay cerca del camping.
"También contamos con una caldera de biomasa con la que reciclamos toda la poda de los árboles que recogemos para suministrar calefacción y agua caliente", añade Ángel, para quien este camping es un proyecto de vida, un negocio familiar en el que cuatro de sus seis hijos y su yerno Joan también están involucrados. "Queremos que la gente venga a Gandía todo el año, no sólo en verano", apunta.
No es fácil elegir en qué tienda pasar la noche. Te enamorarás de todas. Además de las 90 parcelas listas para alojar caravanas, este glamping ofrece una gran variedad de alojamientos que te harán sentir por un momento que estás en América, África o Asia. Podrás elegir entre un coqueto bungalow de madera, a una tienda estilo Safari, otra de diseño indonés o un tipi al puro estilo wéstern, con altillo, baño y cocina. También hay pequeñas tiendas como las Gobi o la coqueta Morea, con dos camas y una mesilla, ideada para viajeros que van de paso y quieren gastar poco.
Ya en la zona Kampaoh, se hallan dos de las tiendas más novedosas en glamping que existen en toda España: las Java con altillo y baño privado. Su bonito diseño de madera y lona llama rápidamente la atención, mientras su interior está acondicionado con una mini nevera -tipo hotel-, aire acondicionado y amenities para el baño. La lona de la tienda deja traspasar la luz natural, de ahí que ofrezcan antifaces para los perezosos que no quieran despertarse con las primeras luces del amanecer.
En la misma parcela están las tiendas Anza, con una altura de 5 metros, un interior de casi 15m2 y un porche exterior con hamacas. "Con las frecuentes olas de calor del verano, hemos tenido que añadir aire acondicionado a las tiendas para mejorar la comodidad. Siendo un camping sostenible donde la energía la fija la naturaleza, buscamos concienciar a los campistas de su uso responsable", destaca Ángel, nacido en París pero criado desde los 12 años en Beniarbeig, un pueblo cercano a Dénia.
Un poco más arriba -el camping está construido sobre varias terrazas- están las tiendas más amplias: las Bell XL y las Emperador, con sus 20 y 24 m2 respectivamente e inspiradas en los resorts caribeños. Son sin duda las favoritas de las familias. Cerca de allí, tras los bungalows de madera, corretean los dos avestruces de la familia. Los niños tendrán diversión para rato.
"Kampaoh es una empresa muy seria cuya filosofía va muy en consonancia con nosotros y sólo se involucran con camping inmersos en plena naturaleza", cuenta Ángel, satisfecho por colaborar con esta joven cadena fundada hace 6 años que ha ayudado a llevar el diseño y el glamour a más de 40 campings en toda España, respetando siempre la personalidad de cada uno.
Rafael Navea dirige los fogones del restaurante del camping, donde es posible comer aunque no seas campista. Su propuesta es puro Mediterráneo con un punto exótico -muy comedido- que consigue jugando con todo tipo de especies. Los arroces y la parrilla tienen gran protagonismo. Sólo hay que ver la cocina exterior, todo un espectáculo cuando las brasas y los fuegos de las paellas se encienden al mismo tiempo. Con una piscina abierta de 8:30 a 21:00 horas, cualquier momento es bueno para probar algunos de los platos de este parisino de padres españoles -Huelva y Gandía- y buen amigo de Ángel.
Ofrecen un menú diario al mediodía y raciones -mejillones al vapor, croquetas de bacalao, calamares o gambas- para las cenas, además de varios tipos de paella por encargo -senyoret, negro, a Banda, de marisco o verduras- para tomar con un buen blanco valenciano, un tinto de verano o una cerveza bien fría. Acaban de estrenar la brasa y proponen parrillada de carne para un almuerzo temprano o una cena tardía. Pronto se atreverán con los pescados. En el apartado dulce, destacan los postres caseros, como los mousses, la cuajada de limón con chantilly o la panacotta de horchata con crujiente de lavanda.
'CAMPING LA ESCALADA'. Camí Meravelles Cova Negra, 127. Marchuquera, Valencia. Tel. 676 43 38 33
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