
Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Hay hoteles a los que se va a pasar unos días para olvidarse del mundo; otros que son tan perfectos para no quieres salir de ellos; y algunos, cada vez más, están diseñados para girar alrededor de su cocina, como es el caso de ‘Finca La Desa’. Hasta aquí se puede llegar porque Miajadas es un lugar de paso que parece estar en el centro de todo, o también ahora para degustar la comida de Guti Moreno, el jefe de cocina que ha pensado todo el concepto gastro del complejo.
Guti se encarga de todo el concepto gastro del complejo 'Finca la Desa'.
Cuando Guti fue contratado por la propiedad, la empresa familiar Grupo Laura Otero, porque es de Miajadas y conocían su trayectoria, el cocinero recomendó para ser su mano derecha a un buen amigo y compañero, Mario Fernández, con el que había coincidido en el restaurante ‘Lera’ (2 Soles Guía Repsol). Ahora cuenta Guti que a raíz de que llegara Mario, sumiller y jefe de sala, el proyecto dio una vuelta: “’La Finca’ evolucionó una pasada porque lo que iba a ser un hotel, ahora es un restaurante con habitaciones. En realidad es más, aquí se viene a comer y a beber y, consecuentemente, a dormir. No es un hotel al uso”.
Y es cierto, porque podría decirse que todo gira alrededor de su oferta gastronómica sin importar el momento del día. El complejo cuenta con una barra, dos terrazas, zonas ajardinadas y un restaurante para el día a día, en el que el cocinero ha apostado por una propuesta para compartir. “Nuestro lema es ‘compartir es vivir’”, comenta el chef con esta afirmación que se cumple a raja tabla en tierras extremeñas. Los embutidos todos 100% ibéricos; los quesos, los de la quesería de la finca, Pastovelia; los entrantes, con clásicos como la ensaladilla y las croquetas, chulean con el nombre de ser lo “típico”, pero van mucho más allá y no solo por estar bien hechos.
“No rompemos moldes, pero el molde tiene que estar perfecto”, asegura Guti, de las recetas que sirven en el restaurante del complejo, llamado también ‘Finca la Desa’. Los pescados o su puerro a la brasa con cremoso de tartufo y cabecero de lomo, son platos para apuntar en favoritos. Y, por supuesto, disponen de menú del día para el que tenga la oportunidad de pasarse por allí más a menudo.
“Nuestra intención es que quien venga hasta aquí salga satisfecho, contento, feliz”, explica Miguel Manzano Otero, director general de ‘Finca la Desa’. Subraya que colocar a Miajadas en el mapa gastro nacional ha sido una alegría muy grande, pero no pierden de vista su objetivo principal: el cliente. Y con las ideas bien claras pese a que la propiedad tienen mucha experiencia, más de un siglo, en el sector eléctrico y de las telecomunicaciones, pero no fue hasta 2021 cuando decidieron emprender en las hostelería comprando el antiguo ‘Hotel La Torre’, que era muy conocido en la zona.
El edificio fue totalmente rehabilitado, se recuperaron unas columnas de piedra antiguas que estaban cubiertas que ahora impactan entre la barra y el restaurante, y todo el espacio se abrió a la luz a través de ventanales que miran al jardín. Tres hectáreas entre las que florecen los naranjos, producen los olivos y se mantiene un pequeño huerto con verduras de temporada y plantas aromáticas. Extremadura se huele, se saborea y se siente en la finca, donde los nombres castúos (desa es dehesa en castellano; tupío significa lleno en el antiguo extremeño) se suman a la bienvenida de la puerta, en la que se lee ‘Bienllegau’, o a las palabras de inicio de la minuta del menú degustación del gastronómico, entre otros detalles.
La apuesta estrella de la casa: Tupío (1 Sol Guía Repsol).
El hotel está cerca de ciudades Patrimonio de la Humanidad como Cáceres, Mérida o Trujillo, con importantes espacios naturales próximos como el Parque Nacional de Monfragüe. Su municipio, Miajadas, es conocido por ser la capital europea del tomate aunque sus habitantes reivindican otros reconocimientos para el pueblo. Ahora 'Tupío' (1 Sol Guía Repsol) los ubica en el mapa de la alta cocina con Guti al mando de los fogones desplegando todas sus habilidades gastronómicas tirando de la tradición y las raíces extremeñas.
Si se decide comer o cenar aquí, el descanso estará tan lejos como pueda estarlo el ascensor. Las 24 habitaciones son sencillas, donde predominan la tranquilidad de los ocres, la fuerza de la madera en los muebles y con una limpieza visual que transmite armonía en un espacio diseñado precisamente para el descanso. Los ventanales inmensos y la iluminación perfecta para cada lugar convierten todo este complejo en un pequeño oasis en las afueras de Miajadas. Completa este cuadro, unas habitaciones domóticas, donde abrir o cerrar las persianas y las cortinas o encender las luces está al alcance de un botón.
Si después de probar todas la opciones que hay disponibles en ‘Finca la Desa’, el huésped amanece con hambre, hay una excelente noticia: los desayunos están a la altura de las 4 estrellas de las que presume el alojamiento. Las tostadas variadas incluyen producto de primera; los huevos se hacen en el momento; y los ibéricos alegran muchas de las propuestas. Una maravilla para arrancar el día y despedirse de Miajadas.
En general... ¿cómo valorarías la web de Guía Repsol?
Dinos qué opinas para poder mejorar tu experiencia
¡Gracias por tu ayuda!
La tendremos en cuenta para hacer de Guía Repsol un lugar por el que querrás brindar. ¡Chin, chin!