Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Propiedad de la familia del Marquesado de Arucas, en el municipio que da nombre a este título nobiliario concedido por Alfonso XII, la Hacienda del Buen Suceso se levanta sobre las antiguas caballerizas y vaquerizas de la finca, que conservan su estilo colonial.
Es una buena opción si el objetivo de nuestras vacaciones en la isla es la tranqulidad y la desconexión de móviles e internet, alejados de las concurridas playas del sur. Estamos en Arucas, un verde valle al norte de Gran Canaria que es elegido por muchos visitantes -sobre todo extranjeros- como punto neurálgico para las distintas rutas de senderismo que hay en esta zona.
El hotel cuenta con 18 habitaciones (9 sencillas y 9 suites con doble altura) y una suite nupcial, con terraza privada y cava. "El ambiente suele ser tranquilo. Nuestros clientes mayoritariamente son alemanes, holandeses, ingleses y del BeneLux, con una semana de pernoctación de media", explica Javier Vega, director de Hacienda del Buen Suceso.
Por la mañanas se puede desayunar en su gran terraza cubierta mientras se observa a los operarios de la finca recogiendo frutas o en los viveros. También, si el tiempo acompañada -por esta zona los atardeceres suelen ser más frescos-, nos podemos dar un chapuzón en la piscina exterior climatizada, relajarnos en el pequeño jacuzzi y baño turco o tomarnos una de las infusiones que el hotel pone a disposición de los clientes en el salón social frente a la chimenea -"aunque se enciende poco", reconoce una de la empleadas-.
En la zona del comedor, se ofrecen desayunos y almuerzos ligeros, aunque está más concurrida a la hora de las cenas, aunque la carta no es muy extensa. En ocasiones especiales, como bodas o eventos de empresa, los menú los confecciona el chef José Rojano, el único cocinero en las Islas Canarias que ha conseguido, hasta el momento, los 3 Soles Repsol -en 'La Terraza', del Hotel Santa Catalina-. El vasco, alejado de los fogones de los grandes restaurantes, ofrece desde octubre de 2016 sus creaciones a través del cátering 'Alma'.
Otro de los rincones sorprendentes de este hotel es el Jardín de la Marquesa, propiedad de la familia, y cuyo acceso es gratuito para los huéspedes. La afición por la floricultura del primer marqués, don Ramón Madam y Uriondo, le llevó a organizar junto a su palacete de verano un jardín botánico que alberga en la actualidad unas 500 especies tropicales de la Macaronesia. Dragos centenarios, palmeras, árboles y flores exóticas -el 'Jack' o la 'maraca', una gran colonia de pavos reales en libertad... que ocupan 50.000 metros cuadrados, donde también se organizan banquetes bajo una carpa acristalada.
Uno de los principales atractivos turísticos de Arucas (a 20 minutos de la capital de Las Palmas) es su iglesia de San Juan Baustista, pero que todos llaman 'La catedral de Arucas', por la espectacularidad de su exterior. "Se trata de una de las últimas iglesias neogóticas de Europa, y su construcción (1909-1977) estuvo sufragada por las familias más pudientes del municipio -los Rosales, los Gourie...-, y cuyos nombres se pueden leer en las vidrieras traídas de la afamada Casa Maumejean", explica María Lezcano, guía oficial de Turismo del Cabildo de Gran Canaria.
Arucas, conocida como la 'puerta norte' de la isla, es el punto de partida que toman muchos senderistas y amantes del ambiente rural que se despliega por esta zona de la isla, tan distinto de las playas kilométricas de arena fina del sur. A 15 km se encuentran también las piscinas naturales de El Puertillo, donde darse un refrescante baño -no hay que olvidarse que estamos en el Atlántico- tras una buena caminata.