Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

Níjar, Almería

Qué ver

Aproximarnos a cualquiera de los puntos de información ubicados en la localidad de Níjar nos acerca mucho más a lo que nos depara el parque natural Cabo de Gata-Níjar. El cine inmortalizó parte de sus singularidades pero la visita que organicemos será nuestro documental de cabecera. Níjar ocupa más del 70% del parque, pero Carboneras y Almería forman parte de este paraje natural. Reconocerlo y recorrerlo en un día resultaría insultante, pues hay opciones de ir a pie a través de rutas y senderos, de admirarlo mediante sus estratégicos miradores, contemplarlo a través de las huellas históricas que nos han ido dejando sus pobladores, surcando los caminos en una caravana, bañarnos en la infinidad de calas y playas… Las salinas del parque dan un toque de color cuando los flamencos rojos realizan su parada migratoria, el olor a romero verde se inspira cuando andamos por el monte, los fauna marina y sus fondos nos encandilan con un mundo no masificado ni siquiera por los peces, y sobre todo las gentes que viven en los núcleos de población que hacen manejable cualquier inclemencia.

Además de tener un origen volcánico estamos ante el mayor espacio protegido del litoral mediterráneo donde acantilados y playas son atesorados por atalayas, torres, castillos o cortijadas. Declarado reserva de la biosfera por la Unesco los amantes del agua hallan en sus fondos marinos una riqueza sin parangón, unas 12.000 hectáreas y otras 37.000 de terreno firme para los ávidos de aire libre. Es posible que julio y agosto sean propicios para conocerlo, pero para saborearlo mejor, casi en su estado puro, visitarlo cualquier época del resto del año, evitaremos atisbos de masificación. El maridaje gastronómico es idóneo con los productos del mar y la huerta, frito o al horno, carne o pescado con verduras, el caso es degustar en tapas o en restaurantes la diversidad de sus platos como el cordero al ajillo, las migas, los gurullos.