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Tradición y devoción al estilo alpujarreño
La ruta de la Alpujarra sigue a este pueblo durante el camino. Instinción ha dejado huella en el pasado almeriense en sus calles, empinadas y tranquilas, cargadas de historia y en las que no nos sorprenderá encontrar las puertas de las casas abiertas, la charla en las calles vestidas de cal blanca y la devoción de sus gentes. Es entre tanta tradición y hermanamiento almeriense cuando esta localidad celebra sus fiestas: poderosas, diferentes y únicas en toda Almería. Es el caso de la ‘Candelaria’ o la 'Fiesta de la Virgen de los Papelicos', una preciosa celebración en la que llueve confeti en torno a la Virgen, mientras esta es llevada en procesión por Instinción a lomos de los hombres de la villa. Durante el bello paso, desde los balcones son las mujeres las que lanzan -además de 'papelicos'- palomitas de maíz, otra curiosa manera de honrar a la Virgen de la Candelaria. Así, junto a la devoción de sus gentes, la Alpujarra sigue a Instinción al son de la música de la popular banda ‘los Iris’, el sónico acuoso del río Andarax o el trinar de pájaros que anidan en la vega plagada de cítricos y huertos. Todo el pueblo, a su vez, es llamado al repicar de las campanas de la ermita. La maravillosa iglesia de San Juan Bautista en sí misma es testigo de la historia mudéjar que hubo en la villa y que aún quiere contar su pasado con su esbelta torre y los muros que resisten el paso del tiempo, gracias a que escapó de ser quemada por los moriscos en 1568. Es ella quien junto a las empinadas cuestas viste la bella localidad protegida por el verdor de la vega del Andarax, la devoción y las fiestas.
/Geoda_pulpi_%2011.jpg "Un corazón blanco en las entrañas de la tierra")
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