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El pueblo escondido entre los olivos
Este municipio está en la bella comarca del Matarraña, que ha sido nombrada como la Toscana española por sus campos de olivos y sus bonitos pueblos. Mazaleón no es de los más famosos, pero sus calles empedradas y casas solariegas también guardan historia. Destaca entre su patrimonio arquitectónico el ayuntamiento. Del siglo XVI, siguió el modelo de los edificios renacentistas de la época e incluye una lonja para el mercado y un legado curioso: la cárcel. Se trata de unas construcciones que están incluidas en la casa consistorial y cuya visita supone un viaje al pasado, donde puede verse donde eran recluidos los reos y el recuerdo que dejaban en las paredes de su jaula.
Además, hay que visitar la iglesia de Santa María la Mayor, la ermita de San Cristóbal y la capilla de Nuestra Señora del Pilar. A esta última se llega por una ruta senderista que conecta Mazaleón con Calaceite. Está situada en un pequeño altiplano desde donde se disfruta del precioso paisaje: almendros, pinos y olivos.
Cuentan en el pueblo una bonita leyenda sobre cómo se formó el límite entre Mazaleón y su vecina localidad de Valdeltormo. “Tiempos atrás había mucha discusiones para definir los límites entre Mazaleón y Valdeltormo. Se decidió que para partir los límites saldrían una china joven de Valdeltormo y una abuela de Mazaleón y el sitio en el que se encontraran allí se partiría el término. Cuando llegó el día de la apuesta, la chica de Valdeltormo se quedó dormida mucho más rato, pensando que tenía mucho más tiempo porque ella era más joven. Pero la abuela de Mazaleón no lo hizo así que salió a la hora prevista. La abuela iba andando hasta que se cansó y se sentó en la puerta del cementerio de Valdeltorno, tanto rato estuvo esperando que se quedó dormida…”. El final de la historia, lo guardan en el pueblo.
/07Casa_moyas.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La casa entre bosques que necesitas para desconectar")
