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El mártir nació en este jardín
Localidad de algo menos de 800 habitantes en la confluencia de las carreteras AV922 y AV-P- 706, a 74 km de Ávila.
Pueblo del Barranco de las Cinco Villas, muy cercano al Parque Regional de Gredos y los puertos del Pico y de Serranillos. En este valle de la vertiente sur el clima es más amable y permite medrar a vides y frutales (cerezos, por ejemplo), además de huertas, sotos en la ribera de los arroyos y bosques de pino, roble o castaño. Por eso, además de los múltiples recursos turísticos, la comarca también vive del aceite de oliva y los higos (variedad cuello de dama), entre otros productos. El 75% del valle se incluye en la Red Natura 2000 y en él convergen dos zonas de protección de aves (ZEPA). Pueden avistarse águilas calzadas e imperiales o buitres leonados.
El caserío conserva algunos ejemplos de arquitectura tradicional. Unas de piedra, como la reconvertida en posada y que en tiempos fue comercio, y alguna de ladrillo con entramado de madera. La plaza es quizás el rincón más pintoresco: la casona balconada del ayuntamiento, una vetusta fuente con pilón, una original capilla por su estilo neoclásico y dedicada al hijo más famosos del pueblo, San Pedro Bautista, misionero en Japón y mártir con estatua en un parque. En otro jardín cercano, tiene busto el erudito Robles Dégalo (obra del escultor abulense Santiago de Santiago).
La gran mole de la iglesia de San Esteban es un faro visible desde buena parte del valle. Sillares de granito, cuerpo de grandes dimensiones sujeto con contrafuertes, austeridad de los muros en contraste con una portada monumental de estilo plateresco y, como es de rigor, orientada al sur.
Las rutas desde San Esteban son muy diversas entre los bosques cercanos, las subidas hacia Gredos y los cauces. Por ejemplo la senda El Vahíllo, que recorre pinares, prados, majadas y antiguos bancales de cultivo. Junto al parque de la Chocolatería está la piscina natural de la Garganta, con merendero.