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Todo un Conjunto Histórico Artístico
La villa, llamada en la antigüedad Segisamo, se encuentra ubicada en la comarca de Odra-Pisuerga y atesora algunas joyas que merece la pena conocer. No en vano este pueblo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico-Artístico. Para conocerlo se puede empezar por la plaza Mayor, un espacio delicioso de la zona alta. En un tramo porticado está el ayuntamiento, una bella fuente con cuatro caños saliendo de cabezas de león y la colegiata de Santa María la Real. En el siglo XIII la primitiva iglesia fue sustituida por ésta de estilo gótico. La portada del crucero es una de las más hermosas del gótico burgalés: en el tímpano aparece Cristo entronizado y en el dintel los Apóstoles. En el interior hay varios sepulcros góticos y destaca la pila bautismal con bellos relieves, también un púlpito pétreo, ambos de 1500. El retablo de San Miguel Arcángel fue realizado en 1520 por Diego Siloe. Desde la plaza se accede a la colegiata bajo un arco. Entre jardines, si se desea admirar el monumento religioso desde fuera hay varios bares con terraza.
El paseo puede continuar hacia la plaza del Generalísimo donde se encuentra el monumento a Julio César. Junto a la plaza, el Museo Municipal de Arte Contemporáneo Ángel Miguel de Arce. Tiene más de 250 obras pictóricas de diferentes autores desde finales del siglo XIX. Tras pasear tranquilamente por la almendra central del pueblo, bajando por la calle alta y ya a las afueras, se encuentra el castillo de los Cartagena o de Olmillos, construido en siglo XV con sillarejo. Verlo iluminado es un espectáculo. Tiene varias torres y abundantes saeteras y troneras para iluminar su interior.
Junto a la carretera se puede ver el arco medieval de San Miguel, único vestigio de la iglesia del despoblado de San Miguel de Mazarreros. Sorprendente el puente medieval de San Miguel, Trisla y el puente Nueva sobre la calzada romana que unía Zaragoza (Cesar Augusta) y Astorga (Asturica Augusta) de la que quedan algunos restos. Hay dos puentes romanos sobre el río Brullés. En la carretera que lleva a Citores de Páramo, se encuentra la Casa Museo de Salagutí es un original edificio-escultura que en su interior tiene obras de este artista, nacido en Sasamón, como bustos, pequeñas tallas y diferentes objetos. En sus bares y restaurantes se puede probar el exquisito queso de Sasamón.