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Sebúlcor

Un convento en ruinas a la orilla del río

En el corazón del Parque Natural de las Hoces del río Duratón, que ocupa una extensión de 5.000 hectáreas, se encuentra el pequeño pueblo de Sebúlcor. El parque es el hogar de un gran número de rapaces, especialmente, de buitres. Sebúlcor se ubica en un terreno regado por el río San Juan y el Duratón, que cruza por el noreste de este municipio de 280 habitantes. La economía se ha basado tradicionalmente en la agricultura, ganadería y madera. La explotación de ganado porcino, a día de hoy, constituye uno de los recursos económicos más importantes del pueblo.

El convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, fundado en 1231 por la orden franciscana, se alzó sobre una ermita rupestre. El monasterio, a orillas del río, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2012, aunque con el paso del tiempo se ha deteriorado y se encuentra en ruinas. La propiedad del convento alcanzó un acuerdo con el ayuntamiento y la asociación de Amigos del Convento de la Hoz, a principios de 2017, para ceder el histórico inmueble al consistorio. 

A los habitantes de Sebúlcor se les conoce como los brujos por la existencia antigua de sanaderos y curanderos. En el pueblo se han encontrado necrópolis visigodas. La iglesia parroquial de Santa María Magdalena, con buenas pinturas en su interior, tiene la peculiaridad de que alberga una torre inclinada.

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