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Alrededores de Elgeta

Elgeta, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Si la localidad guipuzcoana de Elgeta impresiona, sus alrededores no se quedan atrás. Conocerlos supone empaparse de la historia y la cultura de un territorio que a nadie deja indiferente. Naturaleza, cultura y arte se entremezclan hasta conformar un conjunto imperdible que bien podría comenzar en el embalse de Aixola. Una presa de escasas dimensiones que antaño resultó decisiva para solucionar la escasez de agua en los lugares cercanos, como Eibar. Su valle, de aspecto sombrío, se encuentra situado en la ladera norte y se deja dominar por el pino Insignis, hoy elemento clave en la explotación maderera. En su orilla, lucen además varios ejemplares de alisios, robles o castaños que son, a su vez, el hogar de numerosas aves y mamíferos. Su parte oeste llega hasta otro de los puntos por antomasia de Elgeta, la cima de Intxorta. Con más de 730 metros de altitud -737 aproximadamente- fue un importante enclave estratégico durante la Guerra Civil y un ejemplo heroico de resistencia. En su cima, donde el tiempo parece detenerse, se encuentra su famosa veleta que parece indicar la siguiente parada: la ermita de Asentzio. Antiquísima, algunos la sitúan alrededor del año 1500, está ubicada en una campa y cuenta con un pequeño lago, protegido por un denso bosque de hayas. Sus viejos troncos, cubiertos de musgo, protegen este emblemático lugar que a pesar de ser destruido en varias ocasiones, no quiere irse de Elgeta. El complejo alberga el área recreativa más popular de la localidad y ejerce de mirador permitiendo contemplar al monte Udalaitz en todo su esplendor. Por último, y a modo de despedida, en medio de un camino asfaltado situado a la izquierda, se encuentra el barrio de Egotxeaga. Al igual que su vecino, el de Larrabiltzearra, tiene en los caseríos sus elementos más destacables. Rurales, constituyen el acicate perfecto para adentrarse del todo en Elgeta y disfrutar de ella.

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