Casco medieval

Leintz-Gatzaga, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Qué ver

A vista de pájaro, se puede apreciar que la distribución de Leintz Gaztaga dibuja la silueta de una herradura. Esa estructura de líneas curvas, favoreció en el siglo XIV la edificación de murallas protectoras que mantiene parte de su construcción en la actualidad. Estos vestigios de memoria ancestral, entrañan un casco urbano de matices medievales, con esencias milenarias que remontan su arquitectura patrimonial hasta los tiempos de caballeros y damas, juglares y comediantes. Cinco de los siete portales antiguos de entrada al recinto medieval conservan su configuración, diseminando el contorno urbano de arcos de medio punto, coronados por tejadillos y tallas santas, como es el caso del Portal del Rosario. En el interior, el pavimento de texturas empedradas delimita calles yplazas que presentan, orgullosas, las casas solariegas y mansiones de porte regio de sus lejanos moradores.
Así, el magnífico palacio de Elexalde, del siglo XVI, que saluda en la entrada de la localidad con su señorial portada plateresca a los recién llegados, o el de Garro, del XVII, con su hermoso y curioso escudo de familia en la esquina del inmueble, dignifican con solemne presencia las vías residenciales. El siglo XVIII reviste el aspecto del palacio Soran, reconvertido en hotel, con blasón angulado ahondando en su carácter noble. El Ayuntamiento, también del XVIII, expresa con sus emblemas de coloristas rasgos el recuerdo del linaje de los Austrias, al tiempo que manifiesta de forma contundente el pasado salino de su remota economía local. Cerca de la fuente de los 12 caños, de estilo barroco en sus maneras, se erige la iglesia de San Millán, que debe sus orígenes primigenios al siglo XIV. Remodelada a causa de varios incendios sufridos, la imponente torre campanario nos advierte desde lejos que hay que ver el precioso casco de Leintz-Gartzaga.