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Hórreos de Soto de Valdeón

Posada de Valdeón, León

Cae la nieve con ganas a orillas del Cares. Estamos en Soto, otro de los preciosos pueblos que forman parte del municipio de Posada de Valdeón. El entorno no puede ser más espectacular. Impresionantes picos nevados y un conjunto arquitectónico que nos hace pellizcarnos porque, de tan bonito, parece irreal. Hace mucho frío, es cierto, pero ¿quién se pierde el espectáculo? Además de la preciosa y coqueta iglesia de piedra de Soto, lo que más nos sorprende es la cantidad de hórreos dispersos por el núcleo urbano. Sus tejados a dos aguas están totalmente cubiertos de nieve y más parecen casitas de chocolate y nata. Pensándolo bien, aunque los hórreos estaban más bien pensados para almacenar grano y alimento, no serían una mala solución como vivienda para la alta montaña. Al menos no habría que cavar con la pala para entrar o salir de casa. Los lugareños nos cuentan que los de Soto y Caldevilla, otra aldea cercana, son los más antiguos, porque la disposición de sus tablones es horizontal y no vertical, como los que estamos acostumbrados a ver. El frío se empieza a calar en los huesos, así que habrá que ir pensando en zamparse unas buenas alubias o unos callos con garbanzos. De postre, queso azul de Valdeón.

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