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Zerain, Gipuzkoa/Guipúzcoa
A orillas del río descansa desde 1890 la Serrería hidráulica de Larraondo que, bebiendo de las aguas del arroyo Lasurtegi, tomaba la energía necesaria para poder realizar los trabajos propios de la transformación de la madera. Tuvo vida útil hasta 1960 y aún hoy conserva las características del momento en que fue construida. Quien se acerque hasta este hermoso paraje tendrá la oportunidad de comprobar cómo todavía funciona su vieja maquinaria. Tras filtrar el agua, ésta pasa por dos conducciones que llegan hasta dos turbinas de distinto tamaño. La fuerza del agua al caer pone a trabajar sus aspas. La turbina pequeña genera la energía eléctrica, mientras que la grande pone en marcha las herramientas mediante un sistema de poleas. Exactamente igual que hace más de un siglo, cuando los habitantes del caserío de Larraondo trabajaban en la serrería. Historia, pero historia viva.
