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Utrera, Sevilla
Durante el reinado de Felipe II se construyeron muchos cuarteles de caballería, para dar cobijo a la tropa que deambulaba de un lugar a otro de la geografía española. El de Utrera es uno de ellos. Se construyó a mediados del s. XVI; la fachada principal es de estilo herreriano; tenía dos puertas de entrada, de las cuales se conserva una. En la parte superior luce el escudo de la corona real y tiene dos plantas. La puerta de acceso se abre a un patio central amplio, de tipo castellano, con arcos soportales en la planta baja, recorridos por una cornisa que da paso a las galerías de la parte superior, techadas con madera y cercadas al patio por una balconada con rejas. En él desembocan las escaleras que comunican con la parte superior y la rampa, que facilitaba el acceso de la caballería al piso superior. El edificio cubría ejemplarmente con su funcionalidad. Con el tiempo, cayó en desuso y, a principios del siglo XX, fue reutilizado como cuartel de la Guardia Civil; en la actualidad se usa de forma privada y aloja diferentes domicilios particulares. Sólo se puede acceder al patio central, si está abierto, y con permiso previo; no obstante, se puede disfrutar de la sencillez hermosa de su fachada.
