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Garganta la Olla, Cáceres
Una muñeca vestida con un traje antiguo aparece esculpida en la jamba granítica de la entrada de esta singular casa. En la cerradura de la puerta, para más inri, vuelven a aparecer más muñecas. La tradición ha intentado eludir la función de mancebía que en su época cumplió. Sin embargo, la estampación de la muñeca, el color añil de la fachada, la balaustrada donde se exponían las mozas y el mirador, ya desaparecido, sobre el dintel de la puerta de entrada, son indicadores fehacientes de tal función. Desde el caballo y por el mirador sobre el dintel de la puerta, los interesados observaban a las féminas en la balaustrada citada. De interesarles, llamaban con el pomo de la puerta, que se abriría facilitando la entrada a caballero y cabalgadura, pasando ésta a la amplia caballeriza desde el zaguán de la casa.
