Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

Castillo de Alanís

Alanís, Sevilla

La fe y la razón se dan la mano en el cerro que rodea la localidad sevillana de Alanís. Por un lado, el castillo razona con el tiempo a la vez que domina sobre una población andaluza de típicas casas blancas. A vista de pájaro, el monumento árabe atrae y despliega todos sus encantos. No es para menos, ya que su planta hexagonal apunta al corazón de todo aquel que lo visite. Da igual hacia donde dirijamos la mirada. Cuando llega el ocaso las vistas que desde allí se contemplan se vuelven mágicas. Tonalidades rojizas y moradas se funden frente a la oscuridad de la fría roca de sus murallas. Sin embargo, sus férreos muros no pueden recorrerse en su totalidad. Una de sus partes se ha vuelto invisible, como si estuviera encantada, debido a los ataques que sufrió por parte de los franceses. Esa herida aún hoy no ha cicatrizado. Sin embargo, no se pierde la esperanza. La fe se encuentra a sus pies y lo hace a través de la ermita de San Juan. A caballo entre la fortaleza y el pueblo, su portada es un elemento que hará detenerse a todos los visitantes que inicien la senda hacia este gran monumento. Sin duda, su castillo, declarado bien de interés cultural, es el mejor mirador que atesora el municipio de Alanís.

Información de contacto