Catedral de San Juan Bautista

Albacete, Albacete

Qué ver

Peldaño a peldaño hasta ascender a la portada principal de la catedral transcurre el tiempo, cadencioso, como los cuatro siglos que se tardaron en construir todos los elementos de este templo. Cada rincón se muestra como una expresión de su tiempo y de su arte. Con majestuosidad cuatro columnas renacentistas acanaladas sostienen la parte central del edificio, que se levantó en el s. XVI sobre una antigua iglesia mudéjar del s. XIII. La catedral de San Juan Bautista de Albacete reúne varios estilos arquitectónicos, destacando el renacentista en el interior, en las bóvedas de crucería estrelladas, y el neorománico y neoclásico en su exterior. Según avanzaban las nuevas obras, se iba derribando la vieja iglesia. Nos hemos fijado que, empotrado en el muro exterior, queda un resquicio de la primitiva iglesia, un relieve representando la imagen originaria de la Virgen de Los Llanos.

La entrada lateral, ausente la decoración,de arquerías lisas y molduras sencillas, fue el acceso único a la catedral hasta que se habilitó la entrada principal neogótica, arropada por las escalinatas. Encima de la portada, la torre, cuadrada, con funciones de campanario y a la que se accede desde el interior del templo por una escalera helicoidal sin barandilla.

En el interior, tablas barrocas como la Virgen de la Estrella, la pila bautismal, de estilo rococó, y los retablos renacentistas, como el de la Virgen de Los Llanos.