Conjunto arqueológico de Santomé

Ourense, Ourense/Orense

Qué ver

En un margen del río Loña, en la zona más elevada dominando el valle podría situarse una irreductible aldea como la de los conocidos cómics. En este caso, en vez de gala pertenecería a la cultura castreña, los pueblos celtas que en la Edad de Hierro construyeron poblados fortificados. Rodeado de un bosque milenario de robles, pinos, encinas o alcornoques, edificarían su castro, que sentirían inexpugnable: una calle central y una plaza a la que van dando las diferentes viviendas. Y, en un extremo, una torre para vigilar los posibles ataques o, por qué no, encerrar al bardo cuando se pusiera 'pesado'. Incluso, tendría sus propias marmitas, de gigante, formadas por la erosión de la piedra al paso del río, una visión que bien merece un pequeño rodeo.

Nuestra aldea, además, no sería irreductible. Un poco más abajo, en la llanura, habría una villa romana que conviviría en armonía con los habitantes del castro. En el s. II ambos poblados serían abandonados pero, un siglo después, los romanos volverían a edificar en el lugar. Podemos imaginar, a la vista de los restos, una casa con un gran atrium, ese patio tan típico de las construcciones romanas. O una vivienda con una escalera que lleve al piso superior. Y para combatir el frío orensano, podríamos visualizar hasta un primitivo sistema de calefacción. Un poco de imaginación y una visita al conjunto arqueológico de Santomé son todo lo que se necesita para tener nuestra propia aldea de cómic.