Yacimiento de la cueva de la Pileta

Benaoján, Málaga

Qué ver

Te llamas José Bullón, eres agricultor y esta mañana de 1905 has decidido explorar la sima de una finca cercana a tu casa, al ver que de su 'boca' salen cada noche bandadas de murciélagos. Crees que allí podrás conseguir guano para tus tierras. Pero no es abono lo que encuentras sino una colección de cerámica paleolítica y unas paredes cubiertas de pinturas rupestres en donde se representan lo que parecen ser ciervos, peces y otros animales, acompañados de símbolos extraños. No necesitas ser arqueólogo para saber que acabas de descubrir un tesoro, uno que lleva más de doscientos siglos oculto en esa cueva, esperando ser redescubierto por el hombre moderno.

Cien años después, de la Cueva de la Pileta es un yacimiento profundamente estudiado y representa una valiosa muestra del arte paleolítico en un lugar (Benaoján, Málaga) algo alejado de sus emplazamientos clásicos, como el norte de España o el sur de Francia. Intentar resumir su contenido sería tan inútil como despachar en una frase el contenido de un museo, porque eso es lo que es. Por suerte, hoy día puedes visitar este museo-cueva prehistórica (aunque dentro de un régimen controlado, con grupos de no más de 25 personas por pase), recorrer sus distintas galerías, con alturas de hasta 15 metros, e intentar hacer tu propia clasificación zoológica que todo lo que los pintores cavernícolas inmortalizaron en sus paredes: cérvidos, peces, caballos, cabras, toros, bisontes y hasta una foca.