Ermita de la Santísima Trinidad

Mendaro, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Qué ver

¿Qué hace la imagen de un montañero desaparecido en el mural de una ermita de origen medieval? Es la sorpresa que guarda la ermita más antigua de Mendaro y del valle del Deva, la Santísima Trinidad. Como si de una estrella del celuloide se tratara, los potentes focos que la iluminan nos atraen hacia la loma donde está situada. De ella sabemos que fue construida en 1105 y que era la primitiva iglesia de Garagarza (hoy barrio de Mendaro), y hasta aquí venían a oír misa los vecinos de Markina (Bizkaia). Pero, ¿y el mural?. Está situado en un lateral de la ermita, y adorna su fachada desde 2009, coincidiendo con la fecha de su total restauración, propiciada por los vecinos. El carácter popular que se imprimió a esta restauración se refleja en el famoso mural de grandes dimensiones. No lo llenan figuras de vírgenes y santos, sino gente del pueblo. El artista japonés Nori Ushjima realizó un homenaje a Agustín Berasaluce, montañero y director del coro de Mendaro, desaparecido en 2008 en un accidente en el Pirineo junto a su amigo y también vecino, Antón Piñel. La obra, llamada “Bautismo de Agustín Barasaluce”, sobre tela de lino, retrata la figura del montañero recibiendo el bautismo, mientras en la parte inferior aparece su amigo Antón Piñel, junto al artista japonés.

Cercana a la ermita de la Santísima Trinidad se encuentra la ermita de Santa Ana, con gran devoción en Mendaro ya que guarda a la patrona del pueblo. Como la de la Trinidad, es de origen medieval. El día 26 de julio, día de Santa Ana, se celebra una popular romería centrada en esta Ermita. Otras ermitas de Mendaro son las de San Antonio de Padua, Santo Angel de la Guarda, y Santa Isabel.