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Ermita de los Remedios

Alcanar, Tarragona

Tiene la mejor vista de la costa y uno de los vestidos blancos más bellos. No es una novia, pero viste como tal. En lo alto de la colina, a las afueras de Alcanar, la ermita de los Remedios extiende su velo de cal entre la Naturaleza tarragonense. Allí junto a la casa del ermitaño, que forma ya parte de ella, conforma una de las fotografías más bellas de Alcanar. Sus pies son de ciudad prehistórica, con un sendero que desemboca en uno de los yacimientos iberos más antiguos de Europa. El resto del cuerpo, conjuga los ropajes blancos y encalados con el estilo gótico del peinado de sus bóvedas de crucería y de la cubierta a dos vertientes, con la raya en medio. Preciosa, luce todos los días como si fuera el día de su boda, decidiéndose también a incorporar el barroco en la pequeña espadaña en la cima de la fachada y en la bonita cúpula peraltada. Los alcanarenses están orgullosos de ella, patrona de su tierra, a la que visitan con flores y fiestas cada año, en el culto a la Virgen del Remedio. Es en esos días en los que vemos a esta preciosa iglesia cuando uno no puede evitar decirle: Sí quiero.

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