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Canet d'En Berenguer, València/Valencia
La noche cae con su manto de estrellas por el inmaculado cielo de Canet d’En Berenguer. De pronto, un haz de luz de color blanco distrae nuestra atención centrándonos en los destellos que emite. Su luz se lanza al mar hasta alcanzar más o menos las 23 millas dentro de las aguas. Parece un rayo divino. Giramos la cabeza y nos encontramos la desembocadura del río Palancia. A su lado se yergue el monumento estrella de la localidad de Canet: su faro. Se trata de una alta torre cilíndrica de unos 30 metros de alto con un característico material de sillería en el exterior. En el interior, largas escaleras de caracol conducen a su parte más alta. Lo que hace especial al faro de Canet es que en vez de hallarse dentro de la costa está construido a unos 300 metros distantes del mar, rodeado de modernas urbanizaciones. Aunque el actual que podemos ver se levantó a principios del siglo pasado, en el siglo XVI había una atalaya cuyo fin era avisar a las autoridades locales de incursiones extranjeras o de piratas.
