Faro de Gorliz

Gorliz, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

El acceso al faro es asfaltado pues hay una carretera que nos lleva hasta él, pero nosotros hemos optado por respirar aire, recorrer curvas serpenteantes y empinadas cuestas desde la playa de Gorliz camino de Astondo. Bien señalizado, son muchos los que realizan esta ruta senderista con cuatro espléndidos miradores desde los que otear un asombroso paisaje. Hasta llegar al faro nos encontramos un conjunto de dunas fósiles, caminos ascentes que rodean la costa, a veces con tramos de escalera, e incluso obras escultóricas del artista Ibos Garagarza. Para alcanzar las mejores panorámicas del faro al cual nos dirigimos, debemos llegar hasta las cercanas instalaciones de la Granja Foral y del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia.
Cuando llegamos a nuestro destino, sorprende su emplazamiento, un lugar privilegiado que le hace ser el faro ubicado a mayor altura del Cantábrico . El faro de Gorliz es un espléndido mirador, de 1990, de un blanco inmaculado que alcanza los 21 metros de altura y con un plano focal de 165 metros sobre el nivel del mar. Rodearlo es comprobar su forma poligonal y maravillarnos de las fotos que nuestra retina imprime. Instantáneas de Gorliz y Armintza, que podemos obtener de pie o sentados en los bancos que bordean la construcción. Además, otra sorpresa nos espera en esta visita. Los búnkeres que se esconden bajo la loma en la que se alza el faro de Goliz. Galerías subterráneas que fueron construidas tras la Guerra Civil española para proteger la bahía de un hipotético desembarco aliado durante la segunda Guerra Mundial.