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Azkoitia, Gipuzkoa/Guipúzcoa
¿Es posible mezclar el deporte con el arte? La respuesta es sí. O al menos eso es lo que debió pensar Jorge Oteiza cuando, tras escribir el prólogo del libro ‘Pelota, Pelotari, Frontón’, decidió idear seis frontones que simbolizasen los siete territorios históricos de Euskal Herria. Gipuzkoa, Araba, Baxenabarre, Bizkaia, Lapurdi y Nafarroa constituyen unidos una escultura gigante de gran belleza que aúnan toda la tradición pelotazale, en diferentes modalidades, con la arquitectura más vanguardista. Inaugurada en el año 2006, ‘la casa de la pelota’ mira al pasado y al futuro e invita a perderse en ella, penetrando y jugando con sus espacios. Se trata de una excelente oportunidad de familiarizarse con una disciplina que describe perfectamente el carácter ganador del País Vasco.
